Hermanitos. (TERMINADA)

7: La llegada al hotel.

Trago saliva y ahora me siento como si estuviera temblando. Cuando levanto la mirada me encuentro con los ojos verdes de este chico. "Ay maldición" digo en mi mente.

- ¿Disculpa?- digo.

- Sé que está maleta es tuya, solo quería agarrarla por ti.- dice él, su voz es más profunda de lo que creo.

- Oh, entonces, gracias.- digo, extendiendo una sonrisa en mi boca.

- Oye, déjame presentarme. Soy Matthew, pero me puedes llamar Matt. ¿Cuál es tu nombre?

- Dalia- digo, casi tímidamente.

- Qué lindo nombre- exclama él.

- Muchas gracias, Matt. Debo irme ¿Si?- digo.

- Está bien. Adiós.- digo y me suelta una sonrisa. Yo hago lo mismo.

Corro distraída luego de ver los ojos de aquel chico, vuelvo hacía mi grupo y me reincorporo con las chicas.

- ¿Dónde estabas?- me pregunta Pablo.

- Muy cerca de ustedes, es que un chico se...- empiezo.

- Ya debemos irnos y tu andas conociendo chicos.- me interrumpe antes de que pueda hablar. 

Todos empiezan a caminar con sus maletas a la salida del aeropuerto y yo los sigo. Camino junto a Diego cuando me doy la oportunidad.

- ¿Qué vamos a hacer afuera?- le pregunto a Diego.

- Creo que otro autobús nos va a pasar buscando. Creo que este es especialmente del hotel.

- Oh, que interesante.- digo, aunque no era nada interesante.

Justo cuando salimos del aeropuerto, el autobús estaba afuera esperándonos. Metimos todas nuestras maletas en el maletero del autobús. Todas cabían casi de modo atascado, pero logramos meterlas todas.

Nos adentramos en el autobús y me siento junto a Diego.

- Me fije que estabas en un chico cuando Pablo te estaba buscando.- me dice. La verdad es que no esperaba ese tipo de comentarios de su parte- ¿Se puede saber quién era?

- Si, aunque yo no sé quién es. Él agarro mi maleta para dármela y luego me dijo que se llamaba Mathew pero que podía llamarlo Matt.- le explique.- Pero es un total desconocido.- agrego.

- Oh, entiendo.- me dice él.- Bueno, al menos recuperaste tus maletas.

- Si, supongo.

Luego de esto, Josa entra al autobús y nos examina.

- Sí, creo que están todos. Podemos irnos, señor.- dice él al conductor del autobús.

Luego Josa se sienta en uno de los primeros puestos y el conductor cierra las puertas, enciende el aire y luego acelera.

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Mi única localización que creo yo misma en mi mente cuando el autobús frena. Es que llegamos al hotel. El conductor nos indicó que bajáramos del autobús. Por suerte, bajamos de segundos, ya que antes de nosotros debía bajar Pablo y Josa.

Cuando baje, la primera impresión que tuve, fue de lo grande del hotel, de varios pisos y amplias habitaciones. El borde de la cera en el que íbamos a caminar estaba pintado descuidadamente con pintura amarilla. El conductor del autobús baja del mismo cuando ve que ya habíamos bajado todos.

Abre el maletero del autobús y entrega a cada uno sus maletas, incluyendo las mías, el me las da y le agradezco con una sonrisa y la palabra mágica.

Josa nos indica que pasemos por todo la acera hasta llegar al lobby, que sería como una entrada, supuestamente.

Hacemos lo que nos dijo y llegamos a la puerta de entrada. El lobby tiene una cerámica bien pulida y tiene muebles dentro de él. El techo está pintado de un azul rey pálido con una lámpara gigante justo en su medio.

Hay un mostrador con un hombre atrás de él, tiene corbata y camisa manga larga. Atrás de él, en la pared, hay un pequeño letrero con el nombre del hotel escrito en letra corrida dorada dice: Simpson Bay. Y hay dos puertas más atrás.

El señor nos atiende y nos da todas las llaves, en total nos da cuatro llaves. ¿Solo compramos cuatro habitaciones?

- Bien, ahora debemos subir al piso 3, en donde están nuestras habitaciones.- - anuncia Josa a todos.

Seguimos a un hombre que es el que nos guiaría por el hotel. Y al parecer nos lleva a un lado más profundo del lobby. En donde hay más muebles más grandes y carritos en donde se supone que llevan las maletas.

- Dejen sus maletas en esos carritos y luego se les llevara a sus habitaciones.- dice el hombre. Todo el mundo lo hace, incluyéndome. Pero yo me llevo mi mochila.

Ahora él nos indica que debemos subir las escaleras junto a él ya que están arreglando el ascensor.

- ¿Hace cuánto lleva el ascensor en reparación?- pregunta Pablo.

- Desde hace una hora. Casi nunca entra en descontrol ese ascensor. No se preocupe.- le responde el hombre amablemente.

- Está bien.

Llegamos al tercer piso y nos encontramos con un pasillo lleno de habitaciones. En mis pensamientos calcule y eran más o menos 12 habitaciones en total. El hombre nos indicó cuales eran nuestras. Luego se retiró.

- Bien. Ahora les voy a decir quienes estarán con quienes en sus habitaciones.

- Debes estar bromeando. ¿No podemos elegir nuestras habitaciones?- grito apenas escucho lo que escucho.

- No. Al menos agradece que estas aquí.- dice él. Pongo los ojos en blanco y me quedo callada.

- Bien, el orden va así. Primera habitación: Anavi, Bárbara, Dalia, yo y Pablo- es lo primero que dice Josa.

¡Debes estar bromeando maldito idiota! No puedo creer que tenga que dormir junto a esos idiotas. Digo, no es que me caigan mal, pero prefiero compartir habitación con atrás personas. Y solo digo idiotas cuando hablo de Josa y Pablo.

- Bueno, segunda habitación: Cesar C. Cesar M. Diego, Aarón y Majo. Justo enfrente de la de nosotros ¿Bien?- vuelve a anunciar Josa.

- Tercera habitación: Ashley, Mavi, Ocarelis, Sofía y Yoliana.

- Cuarta y última habitación: Valeria, Zoe, David, Stephanie, Javier. Eso es todo. Vayan a sus habitaciones y esperen a que lleguen sus maletas y luego empiecen a desempacar.

Espero que les haya gustado esta parte.  :) Ahora los que me comenten seran los que les dedicare el capítulo. Pero esto si llegamos a cinco votos. Gracias!