Hermanitos. (TERMINADA)

76: La cena.

Dalia narra:

Salimos de la habitación, todos sabiendo que hoy tal vez sea la cena mas dolorosa de este mundo. Volveríamos a Happy Bay Beach, por otra cena que nos estaban ofreciendo, a parte era gratis. Así que nos pareció una cosa muy ''memorable'' ir allí y recordar los buenos momentos con un vaso de champaña.

Cuando bajamos al lobby nos encontramos con todos, las caras tristes pero a la vez emocionadas no eran nada normales. Hoy planeamos tener un dia lleno de nostalgia y paz. Nada de peleas, ni dramas, solamente una linda tarde en familia y entre hermanos. Recordando cosas de la infancia y nuestros chistes internos.

Tanto tiempo juntos, es difícil de despedir tanto tiempo juntos, tantas risas, chistes, cosas memorables, dramas y chismes estúpidos. 

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Más tarde...

Pedimos la comida y empezaron las conversaciones.

- ¿Recuerdan cuando Brenda y Ashley tuvieron la pelea grandísima en 5to grado?- menciona David.

- Agh. Para que recuerdan eso.- dice Ashley, poniendo sus ojos en blanco.

- Son sucesos, necia.- dice Yoliana.

-¿Recuerdan cuando hacíamos los bailes en primaria y en toda la secundaria?- dice Mavi.

- Sip, los bailes eran buenos.

- A veces eran un desastre, pero si, eran buenos- digo a todos. Los varones se ríen.

- Que raro tu siendo negativa- dice Anavi. Yo me encojo de hombros, defendiendome.

Pasamos un largo rato, compartiendo de nuestros últimos momentos. Era difícil estar allí. Era difícil entender que ya no estaríamos juntos. Que largos años de recuerdos se irían desvaneciendo poco a poco. Pero sin duda, nunca olvidaría esto, este momento que pasamos juntos. Y aunque no lo crea, es una gran parte de mi vida, que siempre quedará en mi memoria.

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La cena duró bastante, con toda la habladuría y demás.  Y aunque duró bastante,  se acabó antes que nos diéramos cuenta. Las mejores cosas duran poco, lamentablemente. Pero esta bien, aún estamos juntos, y eso es lo que importa.

Más tarde, cuando la cena termina. Nos adentramos en la playa como aquellos días, jugamos en la arena y nadamos en el mar.

Falta muy poco para que este viaje termine, me duele mucho.

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De regreso a casa:

7:50 pm.

¿Sabes como cuando tienes un sentimiento, ese sentimiento tan atrapante de libertad y de alegría, ese sentimiento de que puedes hacer de todo y nadie te pondrá un obstáculo ni nada? ¿Pero sabes que ese sentimiento es fugaz y que se ira a la mierda en cualquier momento?

Bueno, justo ahora se esta yendo a la mierda.

Vamos en el bus, de regreso a casa, el silencio es absoluto, me dan ganas de gritar y quitar este silencio tan horrible. Y tal vez antes me haya quejado de el ruido tan grande que antes hacían, pero tal vez no sabía que algún momento ese gran ruido me iba a hacer falta. 

Se me arruga el corazón, y tal vez he sonado muy cursi, pero separarme de ellos es como separarme de una parte de mi, y se que no soy la única en sentirse así.

Ayer cuando llegamos atrape a Anavi llorando en el baño, desesperada:

- ¿Estás bien?- le pregunto.

- Si...- su voz se rompe y me duele mucho escucharla así.- Bueno, eso creo.

Cuando abro la pongo mis manos en la puerta para abrirla, la puerta se abre inmediatamente. Una vulnerable y triste Anavi sale del baño y me abraza, como si fuera a caerse de un precipicio y yo fuera su único aferre. 

- No quiero...

- ¿Que no quieres?- le pregunto.

- No quiero que nuestra amistad se termine.- me dice, sus palabras me destrozan, hasta que no lo puedo evitar y lloró con ella.

- No se va a terminar. Te lo prometo.

- Me da miedo que nunca nos vayamos a ver más.- me dice.

- Tranquila, a lo mejor nos vemos en un par de años, o tal vez en un par de meses, o en un par de días después de separarnos. Realmente uno no sabe lo que le depara la vida. ¿No es cierto?- le digo, soltando las chispas de esperanza que hasta yo misma ni sabían que estaban dentro de mi.

Y la oleada de dolor de ese recuerdo acompaño el dolor de ahorita. El silencio de este momento era tan frío y repugnante. Me daba ganas de hundirme en el asiento y no regresar más.

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Ya en la habitación:

8:18 pm.

Los chicos tendríamos una noche de películas. Y estaríamos mirando El Club de los Cinco, con suerte hasta tarde. Al parecer esa era la película que combinaba más con nuestro estado de ánimo.

Así que todos nos cambiamos y empezamos  a ver la película, tratando de no llorar.

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Al final de la película...

El intento fue bastante fallido, todos terminamos llorando. Hasta el muy estúpido de Pablo, quien se suponía que era el machote, pues terminó siendo el más sensible de todos. Hasta se puso a abrazar a Anavi, llorando.

Pero, antes de que pudiéramos seguir con el drama de Pablo. Alguien tocó la puerta. Barb fue a abrir.

Unas tristes y lloronas Yoliana y Mavi entran corriendo desde la puerta. Sus voces tan rotas como sus corazones. 

- ¿Ahora que rayos vamos a hacer?- me dice Yoliana, sus palabras salen disparadas como balas hacía mi pecho.

- ¿Como que que vamos a hacer? Tenemos que seguir adelante, a menos que se nos rompa el puto culo.- dice Pablo, riéndose, aunque con lágrimas en los ojos.

Y todos empezamos a llorar, con miles de razones, estábamos ahí, llorando. Echando lágrimas porque tal vez lo que tenemos ahorita; la juventud, las risas, las lágrimas, los gritos, las pedas, los problemas. 

TODO. 

Tal vez, ya no lo volveríamos a tener más.

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Wow, como me ha costado hacer este capitulo, y cuanto he llorado haciendolo. Sere muy cursi y todo, pero realmente me pego mucho hacer esto, me llenó mucho de dolor hacer este capítulo. Y por primera vez me he sentido de esta manera escribiendo. Muchas gracias a todos por leer, les quiero mucho :)