Capítulo 19🌷

21.9K 2.5K 249
                                    

El salón de fiestas en la casa de mi jefe, se encontraba lleno de las mismas personas que habían asistido a la ceremonia en la iglesia; algunas reían, bailaban y una pequeña parte de ellas echaban unas miraditas al mismo tiempo que susurraban. Apoyé mi brazo encima del mesón y miré hacia el lugar en el cual se encontraba Kiara, hablando y riendo con sus amigas. Al parecer se encontraban hablando de su vestido de bodas, porque sus amigas lo estaban tocando y ella les comentaba algo con mucha emoción.

Uno de los meseros se encontraba repartiendo copas llenas de licor, lo que me hizo unir mis cejas en confusión ¿Eliam había permitido que sirvieran alcohol en una de sus fiestas?

—¡Hey!—llamé al mesero quien se giró en mi dirección—. ¿Podrías servirme una copa de tequila?

—¿No desea mejor un pequeño vaso?

—No—me negué de inmediato—. Necesito una copa, lo más llena posible.

El chico asintió con la cabeza no muy convencido, pero al final terminó optando por servirme lo que le había pedido. Lo dejó encima del mesón y le agradecí con la mirada. Extendí mi brazo y al tomar la copa de tequila en mis manos la conduje hacia mi boca, sintiendo como el líquido recorría mi garganta.

—No sabía que la gente como tú, estaba invitada a este tipo de eventos—me dijo Kiara acercándose a mí.

—Yo no sabía que las estúpidas se casaban.

La mujer me dedicó una mirada de odio profundo. Quizás no debí responderle de esa manera, pero estaba cansada de muchas cosas.

—Por lo menos me acabo de casar y no estoy ahogando mis penas en alcohol—se defendió ella en voz baja—. Quiero dejarte algo en claro, niñera. Deja a Eliam en paz, es un hombre casado y por si no te has dado cuenta soy yo, su esposa.

—¿De qué hablas?—inquirí sonando despreocupada.

—No te hagas la inocente—pronunció con un deje de ironía, al mismo tiempo que le dedicaba una sonrisa desde lejos a sus invitados—. Conozco a la perfección al tipo de personas como tú. Suelen acercarse a los hombres como Eliam, para arrancarles el dinero haciéndose pasar por personas buenas.

Solté una risa irónica.

—No soy como tú y jamás quiero serlo—solté de inmediato disimulando un poco—. Además, creo que naciste un poquito mongólica porque al parecer estás viendo alucinaciones.

Kiara me miró a los ojos, con una molestia incomprensible y después su mirada recorrió mi cuerpo, observándome con asco.

—Yo no soy estúpida—me dejó en claro—. Todas las mujeres siempre nos damos cuenta de todo, aún más cuando alguien se come con la mirada lo que nos pertenece. Y lo has hecho, aunque intentes negarlo.

—Perdona—le dije en tono de burla—. No sabía que debía pedirte permiso para mirar a quien me plazca.

—¡Eres ridícula!—me insultó—. Eliam te gusta y me he dado cuenta de eso, por esa razón me veo en la obligación de recordarte que estamos casados. No quiero que intentes entrometerte en nuestra felicidad.

Solté una carcajada que hizo que ella me mirara con mucha más molestia.

—La felicidad depende del amor y él no siente nada por ti.

Lo dije, para incluso creérmelo yo misma. Aunque era notable que por alguna razón se estuviera casando con ella, de igual forma intentaba creerme mis propias palabras para no sentir con tanta intensidad, el dolor que provoca un corazón roto.

—¿Y quién te lo ha dicho?—contraatacó ella—. Fui el primer amor de Eliam, fui su primera vez en todos los sentidos ¿Acaso crees que no me ama? Puede que no me ame con la misma intensidad de antes, pero han quedado cenizas que te juro que volveré a hacer arder.

Mi perfecta melodía, (BORRADOR)Where stories live. Discover now