Capítulo 41🌷

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Jade

Mi corazón latió dentro de mi pecho con una fuerza inmensa, era como si en cualquier momento mi cuerpo se desplomara al suelo sin tener una explicación. Las manos me temblaron y sentí que el aire me faltó.

Miré mi cuerpo asustada pero en el no encontré ningún rastro de sangre o herida de bala. Levanté la cabeza y la mirada de Kiara se conectó a la mía, bajé la vista hacia su estómago y observé como del brotaba una gran cantidad de sangre. Ella cayó de rodillas al suelo, intentando cubrir su herida con una de sus manos, pero fue en vano. Totalmente asustada miré en todas las direcciones posibles hasta que mis ojos enfocaron a mi hermana, quien tenía la respiración agitada y un arma en sus manos.

Había sido ella.

Roth le había disparado a Kiara.

Corrí hacia donde ella se encontraba sentada y me agaché a su lado, quise hablar pero en ese momento Eliam ingresó al lugar con una desesperación notable. Sus ojos grises y preocupados me miraron a mí, sintiendo alivio al verme con vida, pero terminaron desviándose hacia la chica que yacía en el suelo. Y sin decir nada, comenzó a rebuscar dentro del bolsillo de su móvil para llamar a una ambulancia.

—¿Qué sucedió?—preguntó agachándose para comprobar si la mujer aún seguía con vida.

¿Qué podría responderle yo?

No estaba segura de lo que en realidad había sucedido. Además, el miedo seguía apoderado de mi cuerpo.

—No lo sé. Creo que fue Roth quien le disparó.

—Si no le disparaba ella...—hizo una pausa y tragó saliva con cierta dificultad—. Ella iba a matarte a ti.

Sentí una punzada en el pecho. Eliam había tenido toda la razón y yo no había querido hacerle caso. Volteé a mirar al pelinegro quien se encontraba tomando el pulso de Kiara.

—Está muerta.

—¿Qué?

—¡Yo no quise matarla!—exclamó Roth asustada—. ¡Solo quería defender a Jade! ¡No quiero ir a la cárcel!

—Cálmate—pidió Eliam apresurándose hacia ella—. No irás a la cárcel, lo que hiciste fue en defensa propia. Además, las autoridades la estaban buscando, sabían el tipo de persona que ella era.

—¿Dónde conseguiste esa pistola?—quise saber, mientras la ayudaba a levantarse del suelo.

Roth hizo una mueca de dolor y no supe por qué razón hasta que mi mirada se concentró en su estómago, justo ahí ella tenía una herida, solo que no parecía ser de bala, más bien era una cortada. Una que por lo visto, era muy profunda.

—Brayan me la dio.

—¿Brayan?

—Sí, él me desató cuando Kiara me apuñaló con el cuchillo. Me defendió, ambos pelearon y ella terminó echándolo del lugar. Él antes de irse me desató y me entregó el arma a escondidas. También me contó que el plan de ella era matarme a mí delante de tus ojos, para luego hacer lo mismo contigo.

Miré a mi alrededor intentando descubrir si Eliam estaba al tanto de lo que ella me estaba contando, pero en ese instante me di cuenta que se encontraba hablando por teléfono.

—Me da tanta alegría volver a verte—expresé lanzándome hacia mi hermana, abrazándola con fuerza—. Pensé que te perdería.

—Y yo, que no te vería más.

Correspondió también a mi abrazo con mucha nostalgia. Estábamos juntas de nuevo y estaba segura que nadie jamás iba a volver a separarnos. Roth volvió a hacer una mueca de dolor y asustada me separé de su cuerpo, dándome cuenta que su herida cada vez se abría más.

Mi perfecta melodía, (BORRADOR)Where stories live. Discover now