MUTED

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Mu Ran quería decir algo en respuesta, pero cuando vio a Yi Tian bebiendo papilla, no interfirió con él. Después de que Yi Tian terminó de comer, Mu Ran lavó el termo con una taza y, sentándose en su cama, comenzó vacilante:

- Y Tian ...

Al escuchar su voz, Yi Tian levantó la cabeza. Mu Ran juntó los dedos con nerviosismo.

- Pensé en lo que me dijiste ayer ... - Bajó la cabeza, evitando diligentemente la mirada de Yi Tyan.

Y Tian vio lo nervioso que estaba, y la sonrisa en sus labios se desvaneció, su rostro se puso muy serio.

"Mi salud está bien ahora, no te preocupes por mí", comenzó Mu Ran de nuevo. - Ya estoy acostumbrado a vivir aquí. Hizo una pausa por un momento y agregó en voz baja. "Mu Jin y yo estamos bien aquí.

"Entonces ..." Los nudillos de Mu Ran se pusieron blancos. - No volvere.

La habitación quedó en silencio.

Mu Ran esperó con la cabeza gacha, pero ningún sonido rompió el silencio. No se atrevió a mirar a Yi Tian, ​​se sentía incómodo al pensar que esta podría ser la respuesta incorrecta, y Yi Tian podría encontrarlo ingrato. Tenía las manos apretadas en puños, continuamente se frotaba las falanges de sus dedos índice y medio con el pulgar, lo que delataba su extrema tensión.

Y Tian, ​​sin decir una palabra, lo miró durante un buen rato y se tapó la mano con la palma. Acercando a Mu Ran hacia él, se inclinó hacia él y dijo en voz baja:

"Si no quieres volver, quédate aquí.

Mu Ran levantó la cabeza con sorpresa y antes de que pudiera decir algo, Yi Tian se inclinó hacia él y lo besó en los labios.

"Si quieres quedarte aquí, lo haremos", susurró en voz baja.

Al darse cuenta de lo que acababa de decir, Mu Ran murmuró consternado:

"No es ... Y Tian, ​​no necesitas ..." Sacudió la cabeza en pánico. - Tienes que vivir tu vida.

- ¿Vive tu vida? - Preguntó aturdido Yi Tyan.

Mu Ran asintió en silencio.

- ¿Y qué tipo de vida es esta? - Yi Tian volvió a hablar y, sin darle a Mu Ran la oportunidad de responder, terminó él mismo. - Trabajo, recepciones, salir con amigos en tu tiempo libre y, cuando se trata de eso, arrastra a alguien a tu cama. Y luego casarse y tener hijos por orden de los padres, y vivir con aquellos a quienes el alma no miente hasta la muerte. ¿Es esta vida?