Capítulo 05 | Odio arrebatador

144K 15.2K 2.3K
                                    

Canción: Impossible - Lunafly

-*-

CAPÍTULO CINCO

Odio arrebatador.


Mi respiración falla y un zumbido se instala en mi cerebro tan fuerte que me empieza a palpitar la cabeza. El sudor frío resbala por mi espalda y siento que me voy a caer en cualquier momento. Mi corazón da un brinco doloroso, me aferro a la silla apretando hasta que creo que van a tronarme los dedos.

Empiezo a temblar, a sentirme más vacía que antes, quiero hacerme pequeña y refugiarme en algún lugar; fingir que el destino no se está burlando de mí una vez más. Quiero huir, esconderme y olvidar.

Al principio creo que es otra de mis alucinaciones, pero no es así, él de verdad está aquí, frente a mí, mirándome. Su presencia es tan real que me saca el aire, jamás pensé que lo volvería a ver. No así, no bien y yo desgarrada.

Sus ojos chocolate me perforan, casi como si quisieran decirme algo que no quiero comprender. Llega un punto en el que no puedo sostenerle la mirada, ni siquiera sé qué hacer conmigo misma.

Lo primero que pasa por mi mente es que es una emboscada, pero luego me doy cuenta de que no es así cuando mi mejor amiga manotea y le reclama a su marido.

Mis ojos comienzan a cristalizarse, ¡mierda! ¡No! No quiero que vea cuánto me ha afectado verlo, no quiero que se percate de lo mucho que me sigue doliendo. Saber que todo este tiempo estuvo en alguna parte pasándola fantástico, mientras yo me hundía cada día por su partida tan repentina, no hace nada por calmar el dolor.

Quiero golpearme contra la pared porque recién ahora me doy cuenta, fui una tonta por haberlo esperado tanto tiempo. Fui una estúpida por guardar esperanzas, por sentarme horas y horas frente al computador en la espera de que me escribiera o mirando continuamente la pantalla de mi teléfono celular. Soñando con que entraría por la puerta porque todo era un mal sueño.

Se ve como lo que siempre quiso llegar a ser: formal y elegante, un médico de prestigio con su cabello corto y su ropa de marca. Ya no es aquel pelirrojo de pelo revuelto, portando esa vieja chaqueta de cuero negro que me hacía estremecer cuando me abrazaba. Ahora solo hay una sombra rojiza y un ligero rastro de barba, camisas y pantalones, no tenis Puma. Ya no es el chico universitario que supo meterse en mi piel y me enamoró, si sé eso no sé por qué mi corazón palpita tan rápido.

Desde hace siete años que no siento esos brincos descontrolados que un día sentí y que estoy sintiendo ahora. No quiero sentirlos, prefiero creer que estoy muerta por dentro.

Él cumplió todos sus sueños seguramente, mientras yo me refugiaba en el alcohol, en cualquier vicio disponible y en lo que nunca pudo ser ni será. Yo lloraba por él mientras él se compraba ropa bonita.

Todo el panorama se aclara de pronto.

—¿Qué hace este sujeto aquí, Dan? ¡¿Qué mierdas hace este hijo de puta en mi casa?! —grita Tess, encolerizada. El color rojo cubre todo su rostro, yo solo clavo la vista en ella porque siento que vomitaré en cualquier momento.

—Nuestra casa, mariposa, tranquilízate —susurra Dan tragando saliva, intentando hablar con la castaña que niega fervientemente con la cabeza, lanza risitas sarcásticas y bufa rabiosa.

—¡¡Y una mierda me voy a tranquilizar!! ¡¿De cuál jodida tumba lo sacaste?!

Pelean y discuten como solo ellos dos saben, me quedo más quieta que una estatua y, aunque quiero, no puedo controlar que los recuerdos se precipiten frente a mí y me ataquen como mortales bombas nucleares.

Begonia © ✔️ (TG #2)Where stories live. Discover now