Capítulo 27 | Hasta pronto

81.2K 9.8K 1.2K
                                    

Canción: One last time - Emma Heesters

-*-

CAPÍTULO VEINTISIETE

Hasta pronto

—Maggie, ¿estás segura de lo que vas a hacer? —pregunta mi madre con un dejo de tristeza, sus comisuras caen y me observa con cualquier cosa menos alegría.

Rememoro todo lo ocurrido en la mañana, todo lo dicho y lo que se ha callado. Pienso en las ventajas y en las desventajas, en mis deseos y en mis pesadillas. Analizo mi pasado, mi presente y lo que quiero en mi futuro. Cierro los ojos y escucho la batalla que hay entre mi cabeza y mi corazón, entre lo que necesito y lo que debo hacer, entre mis promesas y los recuerdos.

—No —susurro—. No estoy segura de nada, pero sé que debo hacerlo, no... no puedo fallarle cuando él nunca me falló.

Mi corazón duele por esta decisión, mi alma se desgarra, quizá no es lo que las personas cuerdas harían, pero nunca he sido alguien normal.

—Tu vida puede cambiar para siempre, quizá nunca puedas arreglar lo que vas a hacer. ¿Quieres hacerlo? —cuestiona. Agacho la cabeza y clavo la vista en un punto en la ventana, la noche ha caído y ahí está la luna.

La luna, James y yo, nuestro amor.

—Debo hacerlo —contesto. Ella va hablar, pero cierra la boca en cuanto suena el timbre, mi corazón brinca porque creo saber quién es y no sé si estoy preparada para decírselo. No sé si voy a poder.

—Es mejor que los deje solos. —Nos levantamos en sincronía. Sasha camina hacia la puerta y la abre, revelando al chico de cabellos rojos enfundado en una camisa gris, la misma de más temprano. Lleva una bata blanca colgada el brazo y se le ve ansioso.

Saluda a mamá, quien le da el paso y me guiña antes de salir. James deja la prenda en el sofá y camina hacia a mí. ¿Cómo se lo digo? ¿Ahora qué hago?

—Necesito decirte que... —empieza, pero se detiene y frunce el ceño, me observa con confusión, quizá notando mi estado de ánimo—. ¿Qué pasa?

Doy un respiro profundo, buscando en mi cabeza las palabras indicadas para decirle al amor de mi vida que me voy a casar con otro. Es imposible no herirlo, herirme, herir a alguien involucrado con este gran problema.

Solo sé que Andrew estuvo a mi lado en los peores momentos y nunca me dejó caer, no puedo aventarlo al vacío. Él va a morir y no quiero que lo haga solo, no puede irse de este mundo confirmando que está jodido.

—Yo... —Me muerdo el labio hasta que duele, tengo que soltarlo o haré que reviente. Mi cabeza punza, quiero abrazarme a mí misma e irme lejos para que nadie me encuentre. Arrojarme a sus brazos y pretender que nada está pasando y despertar cuando tenía dieciocho para reír de mi pesadilla con él.

Él cierra los espacios entre ambos y coloca sus palmas en mis hombros, busca mi rostro y hace que lo mire a los ojos. A sus hermosos ojos como el chocolate que siempre caliente a mi frío.

—Dímelo —pide en un susurro casi silencioso. Sé que lo sabe, sé que ya adivinó lo que voy a decir cuando traga saliva y cierra los párpados, apoya su frente en la mía, haciendo que nuestras narices topen—. Solo dilo.

Respiro con la boca porque no puedo de otra forma.

—He decidido casarme con Andrew —suelto antes de que me arrepienta. Abre los ojos, haciendo que contacten con los míos. Guarda silencio, quiero que diga algo, cualquier cosa; pero no lo hace y eso es peor.

Begonia © ✔️ (TG #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora