EL CONQUISTADOR

85 Infiltración Exitosa

"Dejame ver  hoy voy a desenmascarar a ese bastardo, como puede ser tan bueno en todo" el conde tomo la carta de la mano de José y empezó a leerla.

Está información fue obtenida del  los tripulantes de El barco en el que viajaba, el barco estaba a punto  de zarpar tuvimos suerte de que aun no se hayan ido, parte de ella también vino de personas en el puerto cuando Romeo desembarcó.

Hace una semana cuando Romeo desembarcó, por desconocimiento entró a un restaurante que era del control de los bandidos de Will, según testigos luego de caer inconsciente debido a que fue envenenado con la comida, los hombres de Will se lo llevaron y nadie supo mas nada de él hasta unos dias atras cuando rescato a la señorita.

Nombre: Romeo Santos
Edad: 26
Ocupación: viajero aventurero en preparación para comandar el ejército de su familia
Lugar de precedencia: Reino Magic
Orígenes: el segundo hijo del varón Santos en el Reino Magic

Junto con mucha otra información trivial el Conde se aseguró de leer minuciosamente cada detalle.

Toda la información coincide con lo que les dijo Romeo hace unos días, luego de la desastrosa derrota el Conde empezó a buscar fallas en Romeo, entonces le hizo un montón de preguntas las cuales Romeo respondió con una sonrisa.

"Parece que no nos mintió el bastardo, es una lastima  que no haya encontrado una razón para echarlo a patadas de mi mansión" el conde Bastian estaba hablando con una sonrisa, el mayordomo José vio el alivio en la cara del Conde, lo conocia muy bien y estaba muy seguro de que Romeo era el yerno ideal que estaba buscando.

"Pareces estar muy feliz señor, confiesa de una vez que estás muy satisfecho con el yerno que tienes" José se burló del Conde un poco.

"Tonterías simplemente estoy feliz por mi hermosa hija, sabes el golpe que recibiría si este tipo llamado Romeo tiene motivos ulteriores al acercarse a ella" el Conde no estaba dispuesto a aceptar que estaba satisfecho con Romeo.

"Si si está bien, hay que apresurarse y acompañar a tu hija en este momento de su vida" José decidió cambiar el tema rápidamente, de lo contrario le esperaría una paliza.

"De eso estaba hablando que todo sea por la felicidad de mi hija, de mala gana aceptaré a ese tipo cómo yerno".

"Haa quien diría que la señorita se va a casar tan joven, en dos días será una mujer casada" José suspiro un poco mientras pensaba en la boda de Liss.

"Has hss hss de que demonios estás hablando, Ho me cayó una piedra en los ojos debes decirle a los sirvientes que limpien bien el techo" le salieron lágrimas de tristeza al conde mientras pensaba que su hija pronto se casará.

"Jejeje lo sé una piedra" José sonrió burlescamente.

"Bastardo quieres una paliza".

"Señor no puede abusar de su autoridad o le diré a la señorita que me estás intimidando.

"Hablando de la boda, tres días después de la boda será la dichosa reunión organizada por el Conde Moore, al principio no queria asistir pero he decidido ir y llevar al bastardo, lo llevare a que amplíe sus horizontes, ve y envíale una carta al conde Moore y dile que asistiré allí con mi yerno" el Conde decidió asistir a la reunión a último momento.

Con esas palabras los dos continuaron su camino de muy buen humor y unos días después se realizó oficialmente la boda entre Romeo Santos y Liss Román.

En la noche de bodas.

Romeo salió de la de la habitación nupcial dejando a Liss indefensa y resignada, según las costumbres de Romeo no pueden estar con una mujer antes de que esta cumpla los 18 años, Liss ahora solo tiene 16 años y medio por lo que no puede hacer nada en su noche de bodas.

Pronto Liss se había dormido mientras Romeo paseaba por el jardín, mientras miraba las hermosas Lunas que brillaban resplandecientemente en el cielo,  alguien se acercó por la espalda de Romeo y este último se dio cuenta pero no hizo nada para detenerlo.

"Creí que en este momento estaría disfrutando una grandiosa noche señor, no esperaba encontrarlo en este solitario lugar" la persona le habló a Romeo que enseguida de espalda mirando hacia el cielo.

"No está entre mis planes hacer aquello con esa niña".

"Ho Y cómo planeas decirle que no a pesar de ser recién casados".

"Costumbres familiares".

"Ho ahora lo entiendo" la persona en la sombra hizo una pausa y volvió a preguntar.

"Puedo saber por qué?".

"Con lo que voy a hacer estoy a punto de arruinar su vida, así al menos conservará su inocencia y podrá empezar de nuevo" palabras dulces salieron con una voz fría por parte de Romeo.

"Aunque en la sede ya deberían saberlo pero es mi deber informar, ve y diles que asistiré a la reunión con mi suegro y que la misión de infiltración ha sido un éxito, estaré esperando instrucciones" terminando de hablar Romeo se dio vuelta y volvió a su habitación donde su esposa estaba profundamente dormida, en jardín la figura que estaba junto a Romeo hace un momento había desaparecido hace mucho tiempo.

Al siguiente día frente a la mansión colorida del Conde Bastian, un llamativo carruaje estaba listo para partir hacia el territorio del conde Moore.

"Esposo te extrañaré un montón cuídate en el camino por favor" Liss se estaba despidiendo de Romeo con un fuerte abrazo, mientras que la cara del Conde a su lado estaba llena de melancolía.

"Está bien es hora de partir mi hermosa hija papá te extrañaba un montón" El Conde interrumpió el abrazo entre su hija y Romeo y abrió los brazos esperando un abrazo de Liss.

"Es bueno entonces Adiós papá cuídate mucho" Liss no fue hacia su abrazo simplemente agitó la mano desde la distancia haciendo que El conde derramara lágrimas de tristeza.

Por otro lado en el vizcondado de Grant.

Dentro de una lujosa habitación a través de la ventana pasaban los primeros rayos de luz del sol por la mañana, la cama de la habitación se encontraban dos figuras profundamente dormidas, cuando la luz del sol tocó la cara de una de las figuras esta se levantó.

Sintiéndose incómodo con la luz del sol el vizconde Dalton abrió los ojos, entonces echa un vistazo a la figura que estaba acostada a su lado, una sonrisa amarga apareció en su cara y entonces dijo, "parece que no puedo escapar de mi naturaleza".

"Estás despierto déjame dormir un poco más luego me levantas para que desayunar juntos" la voz masculina sonó debajo de las sábanas entonces el vizconde sonrió amargamente recordando la loca noche anterior.