EL CONQUISTADOR

119 Escape en la Oscuridad

La llegada de Romeo no perturbó a nadie, y todo dentro de la mansión continuó de igual forma, así pasó el tiempo hasta alrededor de las 3 de la madrugada, Liss quien durmió con la ropa de calle puesta, a hurtadillas y con la vigilancia al 100% salió de su habitación, muy pronto estuvo parada frente al estudio del Conde Bastian, no llevaba equipaje puesto que José se encargó de trasladar su equipaje al lugar de huida.

Cuando estuvo a punto de llamar a la puerta de repente de dossi estaba haciendo lo correcto o no, tenía que esta solo fuera su exageración y la de su tío José, así sus acciones causarían problemas innecesarios a su padre y su esposo, pero rápidamente se convenció a sí misma que lo que estaba haciendo era lo correcto, y se prometió no volver a dudar de sus propias acciones.

"Pom pom" josé que esperaba ansioso dentro del estudio del Conde Bastian, escuchó de repente un ligero golpe en la puerta, entonces se apresuró a abrir esta misma, luego se sintió muy aliviado al ver que la persona que llegaba era la señorita Liss.

Al ver que quien llegó era a quien esperaba, José la hizo entrar rápidamente y luego cerró el estudio por dentro, pero no sin antes comprobar que no hubiera nadie en el pasillo siguiendo a Liss, una vez llegando a este punto seguro pues se procedió a explicarle los siguientes pasos a Liss: "me he dado cuenta que por las noches lo guardes la sirvienta hacen rondas cada hora, especialmente en su habitación señorita, entonces de aquí en adelante tenemos una hora antes de que se den cuenta de que no te encuentras en tu habitación, ahora proceder a explicarte lo siguiente que tienes que hacer así que preste mucha atención por favor".

Luego de decir estas palabras, José se acercó a la estantería de libros, y luego de un rato activó un mecanismo que abrió una pequeña puerta dentro del estudio, entonces le hice una seña a Liz: "por favor siga este túnel que la llevara a las afueras de la ciudad, llegando a este punto se encontrará con una sirvienta de mi plena confianza, así que puede confiar en ella, esta persona se encargará de sus necesidades y la tendrá todo el camino hacia Green City, tenga la tranquilidad de que este es un camino seguro, yo mismo me encargué de revisarlo aparte de algunas telarañas y algunos insectos pequeños no habrá peligro alguno, tomas de lámparas señorita que tenga buen viaje".

"Espera tío José, qué estás tratando de decir, significa que no vendrás conmigo? No puedo aceptar eso es demasiado peligroso, si te quedas las cosas para ellos no cambiarán simplemente tendrán un rehén menos" Liss estaba ansiosa que incluso alzó la voz más de lo debido.

"Por favor haga silencio señorita, las cosas no son como usted piensa, una hora no es suficiente tiempo para escapar, por lo que tengo que quedarme para causar una distracción y así darte otra hora más, no te preocupes que no me harán daño alguno, más aún cuando soy el único rey que les queda, además tengo altas posibilidades de poder escapar de la misma forma que tú por lo que no debes preocuparte, ve adelante niña una lunes el momento heroico de este anciano, puedes estar segura de que todo saldrá bien" el argumento de José era imposible de refutar para Mónica por el momento, por lo que de mala gana decidió abrir su consejo, entonces dio un paso adelante y abrazó fuertemente a su tío José antes de entrar por el túnel, luego de esto José volvió a cerrar el pasadizo secreto el estudio y volvió a su habitación.

Por otro lado Liss con lágrimas en los ojos siguió en su camino, valientemente soportó su aberración a los pequeños insectos y a las telarañas, así siguió avanzando cuando lo único que podía ver en el frente era un túnel de oscuridad total.

Pronto pasó una hora, y justo cuando los guardias y criadas de la casa, se disponían a la siguiente ronda de guardia, se pudo escuchar un gran alboroto en la cocina de la mansión, José siguió furiosamente la presencia de todas las criadas y los guardias de la misión.

"Se encuentran Todos aquí presente?" José interrogó a una de las criadas de la casa que se encontraba parada junto al resto fuera de la cocina.

"Sí señor José todos los guardias en la mansión están presentes en este momento, por favor díganos cuál es su malestar para darle una solución lo más pronto posible" la criada respondió cortésmente al interrogatorio de José, está totalmente consternada por el repentina alboroto que armó José a esta hora de la madrugada.

"Justo ahora tenía un poco de hambre por lo que me acerqué a la cocina a buscar algo que comer, pero al entrar en la cocina me encontré con un montón de ratas que proliferaban por todos lados, qué demonios ocurre que no hacen bien su trabajo, ustedes guardas quiero que atrapen acá una de esas malditas ratas y las eliminen, Y ustedes las criadas quiero que se salgan por completo de esta vajilla y se encargan de darle una limpieza profunda a la cocina, tratan de hacerlo en silencio no vayan a despertar a la señorita que se encuentra durmiendo en este momento, maldición esto parece una pesadilla" luego de dar instrucciones José volvió a su habitación directamente, rogando para que su plan fuera viento en popa y no descubran que falta la señorita muy tempranamente.

Lo que José no pudo anticipar, es que en una esquina del pasillo se encontraba una figura observando todo lo que ocurrió, Romeo sintió que algo había mal en el comportamiento de José, esa actitud es completamente ajena a su personaje.

"Señor siento que algo no está bien, mis informantes me dijeron que el señor José le compró una gran cantidad de ratas a unos vagabundos en la tarde, por lo que me atrevo a decir que hay una conspiración en todo esto" de repente uno los Guardia se acercó a Romeo y le dijo muy respetuosamente acerca de su conjetura.

"Está bien puedes seguir en el trabajo que te ha encargado, deja que yo me ocupe de averiguar qué es lo que está tramando el mayordomo José" luego de decir estas palabras lo mío fue directamente a la habitación de Liss, para su sorpresa cuando llegó allí se encontraba cerrada con llaves, entonces metió la mano su bolsillo sacó una llave y abrió la habitación.

"Esposa estás dormida?" Al mirar un bulto en la cama Romeo habló suavemente, lástima que no hubo respuesta alguna.

Rápidamente Romeo se dio cuenta de que las cosas no estaban del todo correctas, entonces al llegar al filo de la cama quedó totalmente sorprendido, un bulto de almohadas se encontraba bajo las sábanas, luego de analizar un poco los hechos, Romeo se dio cuenta de que habían quedado expuesto frente a José y Liss.

Romeo estaba un poco enojado por la estupidez de sus subordinados, pero decidió ajustar cuentas después, más importante en este momento era atrapar a su esposa que había huido de La mansión, también era hora de ajustar cuentas con el cómplice de la huida. Entonces rápidamente llamó a un par de guardias y desordenó que trajeran a José al estudio del Conde Bastian, luego dejó que las criadas se encargaran del problema de las ratas y envió a una docena de hombres a cierto lugar, entonces volvió a la habitación donde estaba durmiendo y consiguió su arma, luego se dirigió al el estudio del Conde Bastian.