EL CONQUISTADOR

114 Escape Exitoso

"Quieres decir que podría no obtener nada, incluso si hago un trato contigo, en serio pienso que estás buscando la muerte" El guardia ya había sido tentado por José Jr, docenas de monedas de oro eran una gran fortuna para cualquier persona común, Pero sabiendo que otra persona tendría esa oportunidad antes que él lo hizo enojar y entonces apuntó su arma a José Jr.

"Cálmate un momento, puedes escucharme primero y luego decidir, ves a ese tipo muy bien vestido que está prisionero en la parte de allá, como puedes ver todavía no ha hecho el trato, Pero es solo cuestión de tiempo antes de que se lo proponga algún Guardia" José Jr apuntó con su mirada a Mariano con quién había intercambiado sus ropas tiempo atrás, que se encontraba en la parte central de la playa, justo en ese momento se le acercó un guardia a Mariano y conversó con él en voz baja.

"Ves eso si no te apresuras perderás la oportunidad" José Jr se aprovechó de ello e instó al Guardia a que decida rápidamente.

"Está bien qué es lo que quieres que haga por ti, escuchar el primero lo que tienes que decir y luego decidiré" El guardia fue persuadido por las palabras de José Jr, y decidió arriesgarse a hacer un trato con este último.

"Lo que yo quiero es muy simple, llévame atrás de esos arbustos luego me desatas y me dejas ir, cuando esté libre, te diré la ubicación exacta de donde enteré las monedas de oro" José Jr apresuradamente le dijo sus términos al Guardia.

"Crees que soy imbécil y si me estás engañando?" El guardia está realmente enojado ante la propuesta de José Jr.

"Este trato se basa en la confianza mutua, sabes que no tengo nada que perder y tú tampoco, si me liberas no perderás nada, yo tampoco tengo ninguna esperanza de tener dichas monedas de oro, por lo que lo más conveniente para mí es negociar mi liberación con ellas" José Jr le explicó la esencia del trato al Guardia, sabía que tenía que convencer al guardia de lo contrario no habría trato.

"Qué pasa si me dices la ubicación del oro y luego te traiciono, entonces sería tu pérdida jajaja" El guardia se burló de José Jr tratando de probar su actitud.

"No tienes ningún mérito en traicionarme, lo mejor sería ganar tus monedas de oro de manera sencilla, si no me dejas libre entonces gritar en voz alta la ubicación de las monedas de oro y no tendrás nada, en cambio si me asesinas tendrás que explicarle a tus superiores el motivo de tus acciones, pero si me liberas nadie se dará cuenta de que he escapado" José Jr miró seriamente al Guardia mientras le decía lo que pasaría en distintas circunstancias.

"Entonces qué pasa si me traicionas, si voy al lugar y no encuentro nada para eso entonces ya habrás escapado" por mucho que estuviera tentado, El guardia necesitaba asegurarse de que todo esto fuera real.

"Entonces solo puedes avisar a tus superiores y decir que un grupo de personas ha escapado, y correr detrás mío con algún equipo de soldados, no creo que no puedan atraparme siendo ese el caso, Pero antes de eso debes asegurarte, de que el noble que te acabo de mostrar sigue haciendo un prisionero, si no está allí es que has llegado un paso tarde por lo que no puedes culparme" de forma despiadada José Jr le dio las soluciones al Guardia, de cómo proceder según las circunstancias.

Mientras los dos negociaban caminaban lentamente hacia los arbustos cerca de la playa, justo cuando estaban a punto de llegar detrás de los arbustos El guardia habló de repente.

"Está bien aceptaré tu trato, pero más te vale que no intentes jugar conmigo o te arrepentirás".

"Jajaja estoy seguro de que has tomado una buena decisión, muy pronto será el dueño de una pequeña fortuna, gracias a tus decisiones inteligentes, entonces ven y desatame rápidamente para que puedas ganar tu dinero" José Jr está muy feliz viendo que había logrado su cometido, y rápidamente estuve al Guardia a que lo liberara.

El guardia tampoco perdió el tiempo se acercó a José Jr y lo liberó rápidamente, luego de haberlo soltado El guardia habló enseguida, "está bien ahora que estás libre llegó la hora de decirme la ubicación de las monedas de oro, más se vale que no intentes jugarme sucio".

"Está bien soy un hombre de palabra así que presta atención a lo que te voy a decir, ves la pila de cadáveres que se encuentra allí, unos 50 metros al sur de allí, a unos 5 m de las aguas del mar, una pequeña daga está enterrada completamente en arena, reconocerás la daga porque la punta del mango tiene un símbolo como el uniforme del noble que se encuentra allá, estoy seguro que con esta información te será muy fácil encontrar el oro, entonces yo me despido aquí que tengas suerte adios".

Luego de dar las coordenadas aproximadas del oro, José Jr se dio la vuelta sin importar lo que estuviera pensando El guardia, a toda velocidad rápidamente se perdió entre la maleza del bosque, sabía que por ahora su principal prioridad era alejarse de este lugar.

"Más te vale que no intentes engañarme, de lo contrario personalmente iré detrás de ti y le pondré fin a tu miserable vida" El guardia observó atentamente la dirección en la que José Jr se fue.

Luego de unos momentos El guardia se dio vuelta, y caminó directamente hacia el lugar indicado por José Jr, le tomó solo unos minutos encontrar la daga nombrada por José Jr, entonces disimuladamente se agachó le cogió la daga y con ella escarbó entre la arena un poco, sin mucho esfuerzo encontró una pequeña bolsa por lo que estaba extasiado, la cual metió en su bolsillo y se fue al lugar sin mirar atrás.

Horas más tarde, Mariano fue interrogado en el lugar frente a todos, el interrogatorio se alargó por más de un día hasta que por fin supieron que se trataba de un impostor, el verdadero José Jr había escapado entre sus narices, ante esta noticia el almirante Noel estaba realmente enojado y ordenó una búsqueda exhaustiva por la zona, por otro lado El guardia que hizo el trato con José Jr estaba sudando frío, completamente asustado porque lo más posible fue que él dejó escapar al verdadero José Jr.

Luego de 24 horas de búsqueda nadie logró encontrar el paradero de José Jr, entonces el almirante Noel ordenó la incineración de los cadáveres ahogados que fueron rescatados del océano, mientras tanto los demás prisioneros de guerra fueron enviados a la estación más cercana del ferrocarril, de ahí serían enviados hacia el vizcondado de Grant para cumplir una condena de trabajo forzosos.