10. Pedazos

271 25 4
                                    

Otra noche más se apodera de tu sueño y causa que comiences a pensar en todo aquello que te ha pasado horas, días o incluso meses antes. Y es entonces cuando te das cuenta de lo roto o intacto que estás. En algunos casos puede que ni siquiera te puedas mirar en el espejo al día siguiente por la gran cantidad de pedacitos que te forman en ese momento. Y eso es lo que me suele ocurrir a mí todos los días al levantarme.

Y es que hoy estoy así: rota, deshecha, viva en mi propia muerte. Hoy estoy que no estoy, y todo porque mi cabeza se tortura y culpa a mi corazón de mi estado. “Todo esto es culpa tuya”, le dice. Si me escucharas, no estarías así y, yo, tampoco”. Y puede que fuera culpa suya, no lo niego, pero era mayormente mía por no haber pedido una segunda opinión y solo seguir lo que me dicta el corazón. Porque, a veces, se equivoca, como todas las personas. Y, al final, es una parte de ellas.

Pero es que hoy no puedo pensar ni darle la razón a aquello que la tiene. Y todo porque hoy no me forma nada entero, solo una cosa: pedazos.

Memorias de un corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora