Solamente puedo decir que lo siento y una infinidad de perdones.
Perdón por no haberlo hecho bien. Perdón por todo y, a la vez, por nada. Perdón por mí, por mi comportamiento. Perdón por ser así. Perdón por amargar algo, alguien, nada, todo. Perdón por no esforzarme. Perdón por dejarme la piel pero no llegar hasta el hueso. Perdón por no haberme arriesgado. Perdón por los siempre y los nunca que siempre o nunca he dicho. Perdón por vivir, por sonreír, por ocupar. Perdón por hacer ruido. Perdón por intentar hacerme notar. Perdón por pasar desapercibida. Perdón por respirar y consumir el aire que otra persona podría necesitar. Perdón por llorar aun sabiendo que hay gente que no tiene nada que beber. Perdón por quererlo todo. Perdón por no recibir nada. Perdón por darlo todo. Perdón por tener esperanzas. Perdón por tener ilusiones. Perdón por creer. Perdón por intentarlo. Perdón por rendirme sin antes haberlo hecho. Perdón por tirar la toalla. Perdón por lo que hice y lo que me dejé sin hacer. Perdón por ser yo. Y, sobre todo, perdón por existir.
Perdón. Lo siento.
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Memorias de un corazón.
Short StoryBienvenidos al lugar más profundo de mi mente. Porque, si estáis aquí, supongo que será porque sentís que vuestro corazón tiene recuerdos, que cada pulsación no solo hace que la sangre recorra vuestro cuerpo, sino que tiene algo más. Y también supo...
