13. Amenazas nefastas

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Me había prometido cambiar como las anteriores veces, todas por la misma causa. Y, ahora, lo vuelve a hacer por la misma amenaza.

No quiero parecer pesimista, cruel o, simplemente, gilipollas, pero creo que esto acabará de la misma manera una y otra vez. Y todo por mi culpa, por mi ilusión y mi esperanza, por lo que siento por él y lo que él no siente por mí. Porque no es lo mismo.

Él lo único que siente son amenazas, odio, superioridad. Ahora todo se basa en eso, aunque siempre haya sido así. Porque fue su culpa el ocultármelo, pero la mía por no darme cuenta antes.

La diferencia es que ahora estoy en su territorio, en el de la seguridad propia; aunque ambos sabemos que en eso me gana. Y por eso él es el mayor beneficiario y yo la que pierde en bolsa.

Y, aunque le amenace con la verdad por sus mentiras, sé que no tengo nada que hacer. Pero no voy a rendirme (todavía).

Memorias de un corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora