Prométeme que nunca me vas a olvidar, por favor.
Júramelo y al menos tendré algo más de fe en mí misma y en lo que tú me digas. Así, al menos, mantendré algo contigo y habrá algún lazo entre tú y yo, aunque sea una simple promesa o juramento.
Por favor, aún te quiero y no sabes lo que estoy sufriendo con todo esto, con el olvido y con el recuerdo; ambos me están matando. Así que, por favor, quédate aquí a mi lado y abrázame. Porque puedo con todo y, a la vez, con nada. Pero, por favor, se mi norte, mi soporte.
De veras que lo necesito; a eso y a ti.
ESTÁS LEYENDO
Memorias de un corazón.
Short StoryBienvenidos al lugar más profundo de mi mente. Porque, si estáis aquí, supongo que será porque sentís que vuestro corazón tiene recuerdos, que cada pulsación no solo hace que la sangre recorra vuestro cuerpo, sino que tiene algo más. Y también supo...