31. Me odio

125 15 0
                                    

No sabía cómo decirle lo mucho que lo odiaba. Realmente no encontraba las palabras para describirlo, para hacerle a alguien saber lo mucho que repugnaba aquello que tanto me rompía.

Porque lo odiaba. Completamente. Con cada parte de mi cuerpo. Durante mucho tiempo. Y es que emanaba resignación por cada poro de mi piel.

Era horrible. No sé si alguna persona ha sentido tanto asco por sí misma que se miraba a un espejo y no podía evitar sentir una arcada. Porque llegó el momento en el que me odié a mí misma porque ni él era tan malo ni yo tan víctima. De hecho, me odio, y es horrible.

Lo peor es que no le recomiendo a nadie que sienta esto. Ni siquiera a él.

Memorias de un corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora