Capítulo Treinta y Dos

2.2K 328 31
                                    

Al parecer el destino no comprendía para nada el concepto de un problema a la vez y me estaba mandando veinte al mismo tiempo. Traté de tomarme las cosas lo mejor posible, pero estaba un poco agobiada por la situación. Suni no parecía muy contenta al confesarme aquello y Declan más bien parecía un poco avergonzado al decirnos aquella verdad. De todos modos era algo de esperarse, solía suceder cuando uno de los socios inversores se moría y quedaba su herencia atrapada en una sucesión.

—¿Qué es lo que podemos hacer? —quise saber, realmente cuestionando nuestras posibilidades de triunfar—. ¿Puede la editorial salir de esto? Es la segunda vez que se salvaría de la quiebra...

—No lo sé realmente, no soy buena con los negocios —confesó Suni en voz baja, sentándose en su silla incapaz de mirar a los ojos a Declan. Quise creer que todo eso sucedía porque él le había propuesto matrimonio a su padre y había salido mal.

—Pero tu padre no lo es, podrías hablar con él —la atacó Declan y si bien lo miré enfadada por su comportamiento, él no me hizo caso—. Tienes un pie aquí y otro en Corea. No vengas a fingir que te interesa lo que suceda en la editorial, Suni...

—Esta editorial es como mi casa, Declan, no digas tonterías —le respondió ella con esa fiereza y carácter que tenía y me llamaba tanto la atención. Solía ver dramas coreanos y siempre las chicas eran dulces y tímidas, Suni era todo lo contrario. Demostraba que en un metro cincuenta podía haber toda una personalidad—. No te atrevas a decir que no me importa este lugar cuando he pasado horas y horas trabajando contigo...

Su pelea se detuvo cuando entró a la editorial alguien que no esperaba ver para nada y sorprendió a todos en ese momento. Marcus salió de su oficina con la misma cara de sorprendidos que llevábamos en ese momento y me di cuenta de que todos estábamos del mismo modo, incluso Declan que poco tenía que ver con esa mujer.

—¿Mamá? ¿Qué haces aquí? —preguntó el Scott mayor sorprendido al finalmente reencontrarse con su madre y yo no pude evitar sentir felicidad al ver a esa mujer nuevamente.



—Vengo a arreglar el desastre que tu padre dejó, querido, como siempre.

Esa noche cenamos todos juntos, incluso Suni y Declan. Marcus se encargó de cocinar, que según él era muy bueno, y Suni se unió a él porque sabía algunas cosas. Yo podía llegar a quemar el pan en el horno, así que me mantuve alejada. Declan, en cambio, se mostró un poco frío a la situación y estuvo en el balcón solo con una copa de vino. Entendía su posición, estaba frente a la mujer real de su padre y él era la razón por la que ella se había marchado en primera instancia. Aunque yo no dejaba de suponer que era su padre el maldito culpable de todo y que Declan era simplemente una víctima como todos nosotros.

—Veo que mucho ha cambiado en ti desde la última vez que nos vimos —me dijo con ese tono de madre que me daba mucho amor. La mujer me sonrió y me observó, aunque yo no creía que hubiera nada diferente en mí. Ni siquiera había bajado de peso y seguía usando el mismo estilo de ropa.

—No he cambiado...

—Por supuesto que sí, solo que yo puedo ver más que tú —bromeó ella y me sentí un poco avergonzada, pero asentí—. Se te nota más segura de ti misma, incluso en la postura. Cuando te conocí eras una linda chica que se escondía incluso en la postura, con la espalda encorvada, ahora se te nota mucho más segura y firme. Me encanta ver el cambio.

—Muchas gracias, me alegra que haya vuelto. Fue muy triste saber que se había ido.

Movió su copa de vino ladeando levemente la cabeza de un lado al otro y miró a Declan en el balcón, como si él fuera el recordatorio de todo lo sucedido. Entendí sus sentimientos o quise creer que podía hacerlo, sobre todo cuando se trataba del desacierto en el amor. Esa mujer lo había dado todo por el señor Scott y de todos modos había salido perdiendo por completo. El amor era así. Las batallas del amor eran así, a veces se ganaba mucho y otras veces se perdía todo.

La chica del jefe [Editorial Scott #2]Where stories live. Discover now