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Capítulo 104

Sueños y recuerdos entrelazados, hay que lavar los pantalones

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Ya era de noche, y Shen Ruo tenía un sueño muy intranquilo.

Después de dar vueltas en la cama, era hora de que pequeño Wonton se despertara y bebiera leche.

La cama de madera crujía por las vueltas y Li Shantao lo escuchó.

— Ruo ge'er, ¿qué pasa?, ¿no puedes dormir? — Para ayudar a cuidar al bebé, Li Shantao siempre duerme en la habitación de Shen Ruo, usando un taburete grande y tablones de madera para construir una cama. Antes, cuando estaba cansado, podía dormir con la cabeza en la almohada, pero ahora da vueltas en la cama.

Shen Ruo exhaló y dijo en voz baja:

— Ayer por la tarde, cuando fui con el doctor Liu para el tratamiento de acupuntura, pude recordar algunas cosas, esta vez, mi corazón se siente un poco perturbado.

El doctor había preparado de antemano un tónico tranquilizante.

Y antes de que Gu Yun y Liu Lanxiang se fueran, Gu Yun le recordó a Shen Ruo que debía tomarse la medicina.

Shen Ruo prometió que lo haría, se despidió y regresó a la casa para ordenar las telas que utilizarían para hacer más productos mañana, fue a bañarse y ya era casi la hora de irse a dormir.

Así que simplemente se le olvidó.

— Entonces iré a calentarte la medicina. — Li Shantao lo miró con preocupación, esos coágulos de sangre en el cerebro no son un juego.

Estaba oscuro afuera, y aún más oscuro en la habitación sin luz, después de que su vista se ajustó, sólo pudo ver una sombra.

Shen Ruo vio la silueta sentada y dijo:

— Madre, no te molestes, el doctor Liu ya ha preparado un tónico para calmar los nervios. Cuando pequeño Wonton despierte, le daremos de comer y luego nos iremos a dormir, todavía hay muchas cosas que hacer mañana.

Shen Ruo calculó la hora, era casi la 1:30 de la mañana, para que calentar la medicina, no quiere beberla en absoluto.

Pequeño Wonton se despertó, viendo la oscuridad de la habitación, pero cuando escuchó la voz de su papá, emitió un pequeño grito.

La vocecita lechosa seguía cubierta de saliva pegajosa, y empezó a jugar de nuevo con su lengua.

Shen Ruo no pudo evitar reírse, acercándose lo suficiente para encontrarse con sus grandes ojos negros.

— Bebé, eres muy puntual, oh, papá va a cambiarte el pañal.

Debajo de la cama había un cuenco de madera especial para limpiar a pequeño Wonton, Shen Ruo estiró la mano y lo sacó, luego sostuvo al bebé para limpiarlo.

Li Shantao fue a servir leche de cabra, el bebé siempre se despertaba porque había hecho pipí o porque tenía hambre. Pero en ocasiones, no llora, y orina directamente en el pañal, pero su pequeño Wonton es muy inteligente, y de alguna manera pide ayuda para que lo cambien.