CDGDZQYZZ [1]

Capítulo 129

Pequeño Wonton se burla de los demás

━━━━━━•◦ ❈ ◦•━━━━━━

Temprano en la mañana, las esposas de los trabajadores de la fábrica de madera, llegaron con muchas cosas en las manos.

Liu Mazi, también vino a seguir trabajando, como la seguridad de hombres y mujeres en el pueblo no es demasiado estricta, se juntó un gran número de personas.

Ahora, las mujeres están reunidas delante de su casa, y el grupo de Liu Mazi está construyendo el cerco en la parte de atrás.

— Ruo ge'er, ¿crees que esta tela que he traído es útil? Mi esposo me dijo que lo trajera para hacer máscaras, así que elegí uno que estuviera especialmente limpio.

Esa mujer era la que había venido a ayudarle antes y estaba familiarizada con él, así que se sentó junto a Shen Ruo en cuanto llegó y le tendió la tela para que la mirara.

— Sí, — Shen Ruo piensa enseñarles a hacer un "cubrebocas" sencillo, — es mejor hacerlas con doble capa, de tal modo que, si hacen varias, puedan turnarlas para usar una todos los días.

Las mujeres asintieron.

Li Shantao sigue ocupada, así que Liu Shan se encargó de la demostración.

Como era muy sencillo y todos son buenos cociendo, la velocidad del trabajo es muy rápida. Shen Ruo miraba desde un lado, observando las habilidades de costura de todos.

La costura es buena, es fina y no hay nudos.

En una varita de incienso, todos ya habían aprendido, Shen Ruo les enseñó cosas nuevas y a todos les gusta aprender, sobretodo si es útil.

Si se hace una vez, podrán volverlo hacer, y así ellos podrán hacer la cantidad que quieran cuando deseen.

Shen Ruo sintió que el tiempo casi se acaba y dijo:

— Tías, si tienen tiempo libre en el futuro, vengan a trabajar conmigo. Les pagaré una vez cada medio mes.

— Ah, ¿estás planeando abrir un negocio? — Los ojos de una mujer se abrieron con sorpresa y no pudo esperar a preguntar. — Mi ge'er también tienen tiempo libre, ¿puede venir?

Todos tenían muchas preguntas que hacer, y todos querían venir.

Shen Ruo sonrió y respondió:

— De momento no hace falta tanta gente, no es exactamente abrir una fábrica, es sólo tener un pequeño taller para hacer artesanías con tela. Pueden llevarse lo que hagan y venderlo.

Las mujeres asintieron, los hombres de sus familias ganaban dinero en el pueblo, obviamente, ¡ellas querían ganar dinero también!

Todos hacían el trabajo muy rápido, Shen Ruo naturalmente no podía reclutar a todos los que querían venir, su pequeño puesto todavía no es tan grande como para producir demasiada mercancía.

Shen Ruo quería dividir la producción de todos los productos de tela en muchos pasos, el más importante de los cuales era cortar tela y coser, también podía conseguir él los materiales y dejar que las mujeres hicieran las cosas, y cuando se las lleven ya hechas, cobrarles por pieza.