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Capítulo 176

La tristeza que obstruía su corazón se disipó

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Sin dejarle esperar demasiado, al cabo de un cuarto de hora, Gu Yun llegó.

La luz del sol brillaba a través del cristal de la ventana de la elegante habitación del primer piso, y se repartía en forma de cuadrícula por el suelo. Cuando empujó la puerta, Shen Ruo estaba apoyado en la mesa con su pincel, levantando la mano para mover el pincel hasta el borde de la superficie de papel, y levantando la mirada hacia la puerta abierta de la elegante habitación.

Dentro de la elegante habitación, tal vez la luz del sol favoreció su belleza, envolviéndolo en una suave niebla de luz, toda la persona es tan blanca como el jade cálido, tanto que estremece a los ojos que lo miran.

—Ruo ge'er. —La expresión de la cara de Gu Yun no cambió, pero le llamó con una pizca de sorpresa en el tono. Todavía estaba pellizcando un trozo de papel en su mano, y cuando vio a Shen Ruo, inmediatamente lo dobló y lo puso en sus brazos, luego caminó hacia adelante y se puso al lado de Shen Ruo.

—¿Por qué has venido?

Shen Ruo fingió no ver su acción anterior, levantó la mano y se tocó la punta de la nariz, su voz era inconscientemente un poco apagada:

—Tengo algunos asuntos de negocios que discutir con Lan Fan, así que vine.

Shen Ruo dejó el pincel, el diseño está casi hecho, sólo hay que afinarlo un poco más, pero no tiene prisa por hacerlo.

Gu Yun alisó el dobladillo de su túnica, enderezó el borde de las arrugas causadas por el caminar y miró cuidadosamente la pintura de Shen Ruo.

—Las hojas son como llamas y el espacio entre las ramas es perfecto, es maravilloso.

Shen Ruo:

—Es gracias a que compraste buenos pigmentos.

La gente culta es realmente diferente cuando se trata de halagar a la gente.

Gu Yun lo miró, y las comisuras de sus labios se levantaron.

—Eh, erudito Gu, ¿estoy aquí de pie y no puedes decirme aunque sea dos palabras? —dijo Lan Fan mientras sacudía su abanico. Estaba a punto de acostumbrarse al hecho de que era completamente invisible cuando Gu Yun estaba con Shen Ruo.

—Dos palabras.

Lan Fan: ......

«¡Realmente dijo “dos palabras”!»

Shen Ruo no pudo contener la risa: Esto es exactamente como cuando alguien dice: “¿Por qué no lloras?”, y luego el otro “llora”. Tiene el mismo efecto.

—Me voy, iré al almacén a buscar un jade adecuado, así no los molestaré. —Lan Fan también dejó de hacer el ridículo y fingió lanzar una mirada afligida a Gu Yun, luego miró a Shen Ruo para acusar a Gu Yun con los ojos durante un rato antes de sacudir su abanico y marcharse.

Shen Ruo no pudo evitar reírse y sacudir la cabeza. Era normal que los buenos amigos bromearan entre ellos, Shen Ruo no sabe cómo se llevan con otras personas, pero tenía clara la relación de Gu Yun y Lan Fan.

—Para ti —Gu Yun puso un paquete de papel sobre la mesa y dijo.

Shen Ruo ya había terminado de leer los dos volúmenes del libro para aprender a leer y escribir, y en el paquete de papel que le fue entregado, puedo reconocer que estaba escrito: “Fruta confitada”.