Verdades Ocultas

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POV JULIANA.

Era cierto.

Me había enamorado de Valentina Carvajal. La hija de un multimillonario.

Nunca me importó su clase social. Lo que me gustó a primera estancia es que era auténtica. Única. Era increíble y sacaba algo de mi que yo desconocía. Su sonrisa era especial, por lo menos para mí. Nunca había sentido algo tan intenso como lo que sentí en el primer momento que mis ojos vieron a los suyos. Una ola de mar azul. Un profundo azul, en sus ojos. Muchos trataron de advertime que estaba cometiendo un error al fijarme en una mujer como ella; con muchas historias por contar. Su familia era reconocida en todo México. Su padre, León, había fallecido hacía unos meses. Mucho antes de conocernos. La casualidad más bonita fue Valentina. La única que ha logrado cautivarme de una manera tan arrebatadora, que me es imposible ocultar lo que siento por ella cuando estamos juntas. No pasó mucho tiempo para darme cuenta que tenía sentimientos por la ojiazul. Compartíamos la mayoría de su tiempo en hacer cosas que realmente nos hacía feliz. Ella era feliz conmigo, y yo con ella. Vivía en San Antonio, México. Me mudé a la ciudad de México hace tres por asuntos familiares. Problemas ajenos a mí, por supuesto. Mi familia no era muy grande, solo tenía a Guadalupe. Ella se había casado con Pancho, un hombre que conoció al llegar a la ciudad y muy amablemente le ofreció trabajo en una de las fondas que tenía. Trabaja como mesera a tiempo completo. Por lo tanto, en ese momento yo repartía boletos de lotería para poder costear mis estudios universitarios. Quería estudiar diseño. Muchas personas decían y aseguraban que mi talento era increíble y que debería tomarme más en serio mis habilidades en cuanto al diseño. Valentina fue una de ellas. No contaba con los recursos necesarios para pagar una buena universidad y opté por participar para ganar una beca. Ellos te planteaban la idea de pagar mitad de la beca y tú la otra parte, cosa que me hizo muy feliz ya que sería de gran ayuda. Repartía los billetes de lotería cada día. Junté todo el dinero que necesitaba, y comencé a estudiar. Sí, sólo era una parte de la beca. Lupe, mi madre, me ofreció la mitad de su sueldo para ayudarme a costear mi carrera junto con Pancho. Al principio me negué, y luego de tantas súplicas, terminé por aceptar. Valentina también me había ofrecido su ayuda en cuanto a lo económico pero eso sí no lo pensé y decline su oferta.

Se molestó conmigo durante una semana completa. Era tan niña cuando se lo proponía. Mí relación con Valentina nunca ha sido formal, ante los ojos de su familia, y de la mía, somos amigas. Cuando la conocí estaba pasando por un momento difícil y no dudé ni un segundo en prestarle mi apoyo. Era tan vulnerable. Tan inocente. En muchas ocasiones fui a verla hasta su casa. Cada vez que una la tensión era enorme. Sobretodo por su hermano, Guillermo. Ese chico sí que no me quería cerca de su hermana. En muchos de nuestros encuentros, bociferó que estaba cometiendo un error al tratar de romantizar la amistad que tenía con Valentina. Ella nunca había estado con una chica, y por eso las probabilidades de que fuera una clase de experimento, eran realmente altas.

Yo tampoco había estado con una mujer.

Valentina era la primera. ¡Y vaya que me gustaba!

FLASHBACK.

- Valentina aún está en su habitación. - Habló Guillermo haciendo acto de presencia. - es mejor que lo tengas que decirle sea rápido. No quiero que la prensa llegue a verlas juntas y se creen rumores innecesarios.

-¿Tanto te importa lo que pueda decir la prensa? - pregunté. El asintió con sumo desinterés. - Debería importarte más si Valentina es feliz. Darle tanta importancia a las líneas de unas revistas estúpidas que sólo ganan dinero difamando a las personas, no es bueno. Sobretodo para ti.

Rio.

-¿Ahora tú sabes que es lo bueno para mí? - se acercó a mi. Debo admitir que sentía odio en cada una de sus palabras. Guillermo era un hombre desarmado, y muchas veces no medía sus acciones, o sus palabras. Me tomó del brazo apretandolo fuerte. Chille del dolor. Me estaba lastimando. - Tú sólo eres una recién llegada a la vida de Valentina. Tú no sabes nada, absolutamente nada sobre nosotros. No te atrevas a tan siquiera opinar. ¡No eres nadie! ¿Entiendes? - preguntó haciendo más fuerte su agarre.

Prohíbida Tentación || °Juliantina||Where stories live. Discover now