Prohíbida Tentación || °Juliantina||

Regresando a México.

Narrador Omnisciente.

UN NUEVO DÍA EN FRANCIA...

Los días habían transcurrido con una prontitud demasiado alegre para Juliana. Cada día antes de dormir, hablaba vía Skype con Valentina. En otras, ansiaba regresar pronto. Camila regresaría en tres días a New York y quería disfrutar con ella el tiempo que le restaba en la ciudad de México. Las bromas entre ella y Alycia se volvieron más continuas; Juliana terminó por aceptar que aunque los ánimos no fueran los mejores, su compañera de habitación siempre trataría de sacar una sonrisa.

El viaje había resultado positivo. Se reencontró con Aysack en el último taller que dictó Rita para su curso, y ése mismo día, como despedida, sucedió lo que tanto había ansiado. Los amigos invitaron a la morena a un club nocturno bastante llamativo, y Volk,  le ofreció a Juliana unirse a ella para crear nuevos proyectos modistas.

INICIO DE FLASHBACK.

—Entonces, ¿qué dices? — Preguntó Rita, llamando la atención de Juliana que estaba sin habla desde aproximadamente cinco minutos. La morena no terminaba de procesar la gran oportunidad que le estaban dando. Volk, como teoría, llevó en un maletín todos los diseños creados por Juliana y presentados en las diferentes clases que veía en la universidad. Aysack, le dio el apoyo final que necesitaba. Por un momento creyó en las palabras absurdas de Miranda al decir que estaba ciega por querer unir a alguien que no tenía experiencia, eran ciertas. Toda la noche divagó en sus pensamientos, buscando la motivación final. Estaba convencida que la morena sería un buen perfil para lo nuevo de la moda, y quería ser ella quien la perfilara.

—Yo... Aún no he terminado la carrera — Contestó, un tanto nerviosa mientras tenía encima la mirada de Rita, y Aysack. — Es un compromiso demasiado grande y... No quiero defraudarlos. — Los observó mientras mordía sus labios y sus piernas comenzaban a temblar. Rita Volk le había propuesto crear un diseño, sin ningún compromiso. Un ensayo de boceto, con la finalidad de exponerlo y ver la reacción que tuviera en el público y el mercado. Ella sabía de la capacidad de Juliana, pero quería cerciorar que estaba tomando la decisión más acertada.

Lo que menos quería era que se viera como una joven inexperta; ella quería que Juliana fuera reconocida por sus esfuerzos y por su Inteligencia y creatividad. Admiraba la tenacidad con la que abordaba los temas, y sin duda sería un gran impulso y una fuente de inspiración para muchos otros jóvenes. Aysack también lo pensaba, y estaba dispuesto a correr los riesgos necesarios para sacar adelante su proyecto. Él, sin ningún tipo de relación al mundo del diseño, igual quería ser partícipe y tendría sus ciertas influencias.

La morena agarró nuevamente cada una de las hojas donde estaban expuestos sus diseños. Rita los había llevado consigo y le había platicado sobre lo que pensaba de cada uno. Se sentía halaga, y feliz. Sus diseños, los que había hecho con tanto amor y cariño, habían causado un impacto en su diseñadora favorita. La que por tanto tiempo había seguido y ha sido su inspiración.

—No tienes por qué temer, Juliana. — Levantó la vista hacia Aysack. — Eres una mujer brillante y yo también estoy dispuesto a ayudarte. Ya mañana regresas a México y quiero que te vayas pensando en que tu viaje sí sirvió para algo. — Observó a Rita que veía como Aysack trataba de convencerla. Tragó en seco. — Tienes una inmensa oportunidad delante de ti, y deberías aprovecharla. Rita es una mujer íntegra, y desde que posó la vista en ti, no se le ha quitado la idea de que tú puedes ser lo que el mundo necesita. Sé que eres capaz, ella también lo cree, ahora falta que lo creas tú.

En ése instante recordó las palabras de su novia desde hace unos días atrás.

«Rita cree en ti, yo creo en ti, ¿no es eso suficiente para que tú también lo hagas».