Contratiempos.

5K 341 20
                                    

Narrador Omnisciente.


ACLARACIÓN IMPORTANTE : Este capítulo es un FLASBACK de lo que sucedió antes que Guillermo hablara con Valentina para decirle que aprobaba su relación con Juliana. Por si existen dudas al respecto, les sugiero que vuelvan a leer el capítulo anterior y empiecen con éste.

¡Disfrútenlo!


INCIO DE FLASBACK.

Guillermo arrojó la corbata y el saco a la cama. Ese día había sido sin duda realmente agotador. Tuvo una junta importante con personas aún más importantes. Los días en el grupo Carvajal se veían más pesados y más llenos de trabajo. Necesitaba personal nuevo y capacitado, el hacerse cargo de todo por no confiar en nadie lo estaban cansando más de lo debido.

Tomó una larga ducha, saliendo del baño con una toalla colgando en su cintura. Su móvil comenzó a vibrar en la mesa de noche que estaba al lado de su cama y lo revisó, leyendo por encima varios correos de una empresa en los Ángeles. Bloqueó el móvil y se vistió con una ropa cómoda. El espacio de su habitación era ruidoso. Una cama, un baño, unos muebles en forma de L y una zona pequeña donde tenía sus herramientas de trabajo. Era la habitación más grande de toda la casa, y la entraba estaba prohíbida sin su consentimiento. Él era un hombre bastante reservado y adoraba su privacidad.

Ninguna mujer antes había entrado o compartido con él en su habitación. Era el único lugar donde no se permitía llevar mujeres. Una especie de normal establecida desde que asumió que no tendría relaciones amorosas. Apagó el computador y cuando estaba por irse a la cama, la puerta sonó.

—¿Diga? — Contestó sin obtener respuesta. Chequeo la hora. Once de la noche. Gruño parándose de la cama para ir a ver quién era. Esa persona iba a escuchar unos buenos sermones. Abrió la puerta de un sólo tirón para gritar cuando sus labios automáticamente se cerraron al ver la mujer que estaba de pié delante de sus ojos. —¿Camila? — Preguntó confundido y la ojimarrón le sonrió. El olor a cabello recién lavado le inundó el olfato.

—Es bueno que recuerdes mi nombre — Le dijo en modo de burla y Guillermo rodó los ojos. —¿No me vas a invitar a pasar? — Preguntó inclinándose un poco hacia adelante para ver dentro de la habitación pero él se interpuso, oprimiendo cualquier vistazo.

—¿Qué haces aquí? — Camila frunció el ceño. Lo descortés no le sentaba muy bien. — Es tarde, Camila. Mañana es día de trabajo y debo madrugar. — Le informó. — ¿Podrías irte por donde viniste?

Guillermo iba a cerrar la puerta cuando los brazos de Camila lo detuvieron. —¿Esa es tu forma de tratar a las personas que se hospedan en tu casa, Guillermo? — Preguntó inocente, mientras una sonrisa se asomaba en su rostro. — Invítame un trago, anda.

—No creo que un trago a esta hora siente bien.

Camila soltó una risa ronca.

—¿Que un trago no es bien recibido en cualquier momento? — Analizó un poco la situación, logrando un sí de Guillermo. — ¿Y bien?

Guillermo abrió aún más la puerta, indicándole a Camila con los brazos que pasara. La mujer sonrío victoriosa, y él reprimió una risa por la insistencia de ella. Como era de costumbre, Guillermo le dijo a Camila que lo esperara un segundo mientras buscaba los tragos.

Camila recorrió con la mirada todo el lugar. Los muebles, la cama, lo varonil y muy hombre que se veía la habitación de Guillermo la hizo suspirar en más de una ocasión. Él le gustaba, y le gustaba mucho.

Prohíbida Tentación || °Juliantina||Onde as histórias ganham vida. Descobre agora