Un lobo con corazón de cristal (En edición)

Capítulo 2: "Humillación"

En ese momento se levantó Bruno con una hoja de papel y un altavoz interrumpiendo el discurso y dijo:

-Siento interrumpir, pero es que esta cháchara me aburre, se me ocurre algo mejor que esta gente podría escuchar, allá voy.

En ese momento cogió una hoja de papel un poco a arrugada, la cual le era muy familiar a Irslan.

"Hace mucho que no hablamos, echo de menos esos tiempos en los que hablábamos sin parar y éramos inseparables, en los que no importaba si era guay o no, me encantaría invitarte al baile que se celebra en unos días, espero que seas feliz y pases un buen día, aquí te dejo un poema dedicado para que te alegre tanto como tu a mi cada día cuando te veo.

Cuando acabó la introducción puso un tono burlón y continuó:

-Aquí agarraos que viene lo romántico y lo más gracioso y patético que he leído nunca chicos.

Volvió a poner ese estúpido tono burlón y con una carcajada al final de la frase, y volvió a la carga, pero esta vez con una voz que parecía tener problemas mentales, comenzó a leer el poema que iba dedicado a Martina y que Irslan había escrito dejándose el corazón en cada palabra y expresando sus sentimientos en cada rima:

Si voy por la calle pienso en ti y me despisto

Tu voz dulce clara y feliz

Tiene más alegría que un festín

Tan bella como un ángel surcando el cielo

Como una estrella en medio del firmamento

A tu lado no necesito soñar

Porque ya tengo lo que quiero desear

Tal vez no sea el chico más guapo

Pero la verdad es que te amo

No paraba de mirarte

Pero lo que quería era conquistarte

Cuando estoy contigo estoy animado

Y a la vez avergonzado del amor que te he ocultado

A tu lado me siento y siento

Que el tiempo no es tiempo

No sé si tu sentirás lo mismo por mí

Pero yo ardo en deseos de tenerte aquí

Tu carácter lleno de sonrisas

Es lo que me alegra todos los días

Sin ti el tiempo no pasaría

Y la oscuridad en mi vida reinaría

Un ejército lucha por honor

Yo lucharía solo por tu amor

Lucharía contra un regimiento

Para demostrarte que no te miento

Al decirte te quiero

Es como si me disparase un arquero

Aunque estuviera derrotado

Yo se que no porque estaría a tu lado

No sé a donde iré ni que haré

Pero tu recuerdo siempre lo llevaré.

Cuando terminó de leer tan emotiva carta dedicada hizo un gesto, como si se secara una lágrima y se volvió a reír, ante esto Irslan reaccionó marchándose del teatro indignado bastante enfadado.