Capítulo 10: "La fábrica"

79 8 0
                                    

Al día siguiente fue a clase, pero no vio a Ana por ningún lado, preguntó en el orfanato, pero la respuesta fue que tampoco sabían nada de ella, Irslan preocupado miró por todas partes, el parque en el que la conoció, el banco donde hablaron, pero no había nada que indicase que ella estuvo por ahí, se sentó en un banco, y miró el colgante con la dedicatoria.

"¿Dónde estás?"

Al cabo de un rato Ainoa se acercó a él un tanto preocupada y le preguntó:

-¿Qué tal va la búsqueda?

-Nada, ni rastro de ella, como si se la hubiese tragado la tierra...

-Pásame algo de ella haber que puedo hacer

Irslan como de costumbre obedecía, pero siempre daba por supuesto que no había nada que hacer, justo fue a decirle a Ainoa que no hacía falta que hiciera nada cuando esta exclamó victoriosa:

-Está por aquí, puedo olerlo

-¿Olerlo? ¿Estás mal o que?

-Los licántropos tenemos buen olfato

En ese momento Irslan recordó que estaba tratando con un licántropo, en ciertas ocasiones se le olvidaba, en ese instante daba igual lo que fuese Ainoa, lo importante era encontrar a Ana, en ese instante cogió a Ainoa de los hombros y muy ansioso preguntó:

-Ainoa, dime dónde está Ana por favor

-Por aquí, sígueme

En ese momento Irslan la siguió, pero no se dio cuenta de que Silvia les seguía de cerca, la cual pensaba:

"No sabía yo que él sabía que Ainoa era una licántropo...".

Irslan y Ainoa siguieron avanzando, llegaron a una fábrica abandonada echa ruinas, las pocas vigas habían sobrevivido al paso del tiempo, no eran muy resistentes, por lo que el edificio podía caer fácilmente, Irslan miró a Ainoa, esta le leyó la mente y dijo:

-Aquí es Irslan, y por el olor no anda muy lejos.

-Pues vamos, si está ahí hay que ir

-Irslan hay una cosa que...

-Ainoa vamos no hay tiempo que perder, puede estar herida o algo, vamos

-Pero Irslan...

En ese momento Irslan pasó de escuchar y entró en la fábrica, un montón de maquinaria, polvo, telarañas y demás insectos plagaba ese lugar por completo, incluso había alguna que otra planta, después de buscar un buen rato Irslan miró a su compañera pero esta le dijo:

-Con tanto polvo no puedo rastrear nada Irslan...

En ese momento la cogió de los hombros y le dijo mirándola a los ojos:

-Escúchame bien, no voy a rendirme en encontrarla ¿Me oyes?

-Está bien, sigamos en ello, tiene que estar aquí

-Eso es vamos a tope

-Irslan...

-¿Sí?

-Si fuese yo la que estuviese aquí... ¿Vendrías a por mí?

-No te quepa la menor duda de que movería cielo y tierra para encontrarte, Ainoa

En ese momento sonó una voz de un altavoz, la cual decía:

-Esto es muy aburrido... ¿No se os ha ocurrido mirar en el sótano? Anda que vaya inútiles, por cierto esta chica no está mal, tal vez deberíamos hacerla mujer ya ¿Qué os parece compañeros míos?

Un lobo con corazón de cristal (En edición)Where stories live. Discover now