Capítulo 3: "La caja"

165 10 0
                                    

Un nuevo día empieza, esta vez Irslan se levantó de un salto, con las energías recargadas, y deseoso de llegar al instituto, no se lo creía ni él, hacía años que no deseaba llegar al instituto y ahora gracias a Silvia estaba muy animado, no deseaba otra cosa que verla y hablar con ella, por fin tenía una amiga, o eso creía.

Como de costumbre otra vez corriendo rápido y fugaz, esquivando a la gente que se ponía por delante, pero hubo un momento en el que iba tan deprisa que no se dio cuenta que había alguien delante de él, cuando se dio cuenta ya era tarde y chocó estrepitosamente contra la espalda del individuo, cayendo al suelo, al cabo de un rato abrió los ojos, y se encontró con que había un hombre tirado en el suelo, Irslan se dio prisa en ayudarle a levantarse y a recoger las cajas que llevaba aquel señor.

Cuando lo hizo pidió disculpas varias veces, pero el hombre estaba hablando solo, o tal vez cagándose en Irslan por no ir con cuidado, de todas formas cuando Irslan le tocó el hombro aquel hombre le miró.

En sus ojos se le veía destrozado por dentro, esta imagen le impactó mucho, y aquel hombre se quedó mirándole un buen rato detenidamente, y por fin, al cabo de unos minutos aquel hombre cesó el intento de amedrentar a Irslan, aunque aquel desconocido no quería asustarle, aquel hombre le miraba con una mirada apagada, como si estuviera desorientado.

Y por fin salió de su trance, rápidamente le tiró una caja y salió corriendo velozmente por la calle mientras iba gritando como un loco, grito que fue acallado por unos disparos en el torso.

Irslan reaccionó a tiempo y se escondió, no pudo ver al agresor, las manos de este temblaban con un gran miedo, no soltaba la caja, por alguna razón le hacía sentirse seguro con ella entre las manos.

Después de estar con una respiración acelerada, decidió tomar aire para relajarse, cerró los ojos un instante, unos golpes en la cara le hicieron despertar, cuando abrió los ojos vio a Silvia, cuando se reincorporó Silvia le preguntó:

-¿Estás bien?

-¿Qué ha pasado?

-Te has desmayado, ¿Seguro que estás bien? Tienes mala cara.

-Si, tranquila estoy bien.

-¿Y esa caja?

-Pues... démonos prisa que llegaremos tarde al instituto.

Conforme iban andando Irslan seguía dándole vueltas a lo sucedido, nadie parecía haber visto nada, solamente un tonto desmayo...

"No estoy loco, sé lo que he visto" pensó preocupado.

-¿Seguro que estás bien Irslan?

-Si, seguro Silvia. Respondió con una sonrisa forzada.

-Te noto raro, será por el mareo... ¿Has comido algo?

-Si como siempre, ya sabes como un montón.

Antes esto ella soltó una carcajada, la cual era tan contagiosa que Irslan rió también, aunque seguía preocupado por lo ocurrido, continuaba dándole vueltas a esas imágenes en su mente grabadas para siempre.

Para colmo tenía la caja en sus manos, sin ser consciente la tenía agarrada como si le fuese la vida en ello, como si lo que hubiera dentro fuese importante.

"¿Por qué tengo la caja? ¿Qué hay dentro?" seguía comiéndose el coco con esas preguntas, estuvo todo el día atormentándose con esas dudas.

Llegó la última hora, Irslan estaba muy cansado y apoyó su cabeza en la mochila que tenía encima de la mesa, cerró los ojos un segundo, al poco tiempo notó algo que se movía, ante esto Irslan reaccionó buscando algo con la mano, al segundo toque con la mano y al no encontrar la caja levantó la cabeza y se puso como loco a buscarla, la cual estaba cogiéndola Silvia, esta se quedó mirando a Irslan, y él rápidamente se la quitó de las manos, con nerviosismo, no sabía que había dentro, y habían matado a una persona por su contenido tan misterioso, ella se quedó muy sorprendida ante esa reacción. Irslan se dio cuenta que había sido muy brusco con ese agarrón, pero tenía miedo de lo que había dentro, miró a Silvia y le dijo:

Un lobo con corazón de cristal (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora