Capítulo 29: "Jason"

43 5 0
                                    

    -Irslan

-¿Si?

-¿Te acuerdas de nuestra primera misión juntos?

-Claro ¿A que viene esa pregunta?

-Ya hace unos meses de aquello, y noto como que algo o alguien me sigue...

-Deben de ser imaginaciones tuyas, tómate el día libre, yo te sustituiré.

-¿Seguro?

-Ve y descansa, te hace falta.

-Gracias Irslan, nos vemos más tarde.

Después de despedirse se acerco Lloko y con una mirada de sorpresa le dijo:

-¿Vas a ser mi compañero hoy?

-Siempre y cuando no hagas nada que me haga enfadar seguiré siendo tu compañero.

-No prometo nada.

Cerró el puño, tragó saliva y dijo fríamente:

-La misión de hoy no es moco de pavo.

-Yo no pregunto cuantos son, al contrario, que vayan saliendo.

-Bien, vamos tirando y te cuento.

De camino hacia el lugar de la misión Lloko comentó los detalles de la misión, pero Irslan no hacía ningún caso, al cabo de unos minutos llegaron al lugar, un callejón, cuyo aspecto reflejaba que no era muy transitado.

A la memoria de Irslan vinieron muchos recuerdos, acarició una pared y pensó "Que buenos tiempos, yo era un chico como otro cualquiera".

-¿En que piensas?

-No es asunto tuyo

-Solo era una pregunta para pasar el tiempo, el objetivo puede aparecer en cualquier momento.

-Creo que por ese motivo deberías callarte un poco.

En ese momento Lloko miró a Irslan, acortó distancias, estaban nariz con nariz, Irslan podía escuchar la respiración llena de furia que provenía de Lloko, ante esto Irslan retrocedió unos pasos, ya que sabía perfectamente como iba a acabar la cosa si seguían en la misma posición, Irslan levantó las manos, y retrocedió unos pasos más.

-Se como acabará esto, de modo que paso

-¿De que hablas?

-Se ha acabado, ya no quiero hacer equipo contigo

-Haz lo que quieras chaval, algún día nos veremos, y espero que recuerdes que fuiste tú el causante de su propia muerte.

-Tal vez seas tú el que se acaba de condenar

Acto seguido Irslan empujó a Lloko, y este se lió a puñetazos con él, ambos comenzaron a pegarse, Irslan estaba en el suelo, y Lloko encima de él ahogándole, poco a poco la vista de Irslan se fue nublando, tosía sin parar, le faltaba el aire, pero la presión en su cuello desapareció, vio a Lloko que estaba siendo elevado por una misteriosa figura.

Irslan tosió de nuevo, se frotó la garganta, miró a aquella figura, era un hombre, el cual olfateó a Lloko y dijo:

-¿Qué tenemos aquí? Un policía y un lobo juntos.

Acto seguido estampó a Lloko contra la pared, Irslan se lanzó contra él, y este le respondió con un puñetazo en el estómago, y le cruzó la cara de una bofetada, lanzó a Lloko tan fuerte que rompió una pared, Irslan hizo un esfuerzo para reincorporarse, pero aquel hombre lo agarró de la cabeza con una mano y lo elevó como si no pesase nada, acto seguido comenzó a darle puñetazos en la cara con la otra mano, lo estampó contra el coche, y le pisó el estómago, le miró directamente a los ojos. "No se si es por la paliza, pero esos ojos me resultan familiares"

Después de mantener sus ojos clavados en los de Irslan le cogió otra vez de la cabeza, y se puso a estampar su cara contra un bordillo, poco a poco las paredes de aquel callejón comenzaron a teñirse de rojo, cada golpe hacía que brotase mas y mas sangre, y aquella acción parecía no tener fin, al cabo de unos minutos miró a Irslan de nuevo, le cogió del cuello, y le dijo:

-Es divertido

Irslan sin apenas fuerzas le dijo:

-¿El que es divertido?

-Y todavía pregunta, lo divertido es que no te rompes

Sin previo aviso volvió a balancearlo y cuando fue a estamparlo contra el bordillo apareció Lloko, este clavó su espada, esta atravesaba toda la espalda hasta el estómago, cuando Lloko intentó sacarla no pudo, el hombre se giró, miró a Lloko, y le dijo:

-¿Crees que esto puede detenerme?

-Había que intentarlo ¿No crees Jason?

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Lo difícil seria no saberlo, eres un problema para todos, no solo para los humanos, para los licántropos también.

-Espera un segundo, es que esto me hace cosquillas y no presto mucha atención.

En ese momento dejó caer a Irslan y se sacó la espada, de su cuerpo emanó una gran cantidad de sangre, aquel hombre no se tambaleó ni un milímetro, de hecho dejó caer la espada, y le dijo:

-¿Y bien? ¿Qué más tienes?

-Tengo esto

Sacó una pistola, Lloko estaba convencido y seguro de aquel arma, pero Jason no paraba de reírse, abrió los brazos, los puso en forma de cruz y le dijo:

-Dispara

Lloko lo hizo sin dudarlo ni un segundo, de la pistola salieron unos cables que se clavaron y descargaron una potente cantidad de electricidad, Jason tiró de los cables, y Lloko se llevó un puñetazo que lo noqueó por completo.

Jason se giró hacia Irslan muy confiado, este saltó y esquivó el agarrón, y le provocó con un gesto para se acercase, Jason calló en la provocación, este corrió rápidamente hacia él, pero en un abrir y cerrar de ojos Jason estaba detrás de Irslan, le metió un codazo en la nuca, el cual dejó a Irslan fuera de combate.

Antes de cerrar los ojos pudo ver como la figura de Jason se alejaba poco a poco.

Al cabo de unas horas, que para Irslan fueron unos leves segundos Irslan comenzó a escuchar una voz:

-Despierta... No... No estás muerto... Todavía...

Al abrir los ojos pudo ver a una chica que estaba poniéndole un pañuelo húmedo en la cabeza.

-Ah... ¿Quién eres?

-Soy Sandra, mucho gusto

A Irslan le sorprendieron muchas cosas en aquel momento, la belleza de aquella chica, Jason, todo era muy confuso, y de repente Sandra le dijo:

-¿Ese paquete de galletas que está ahí es tuyo?

Esto le chocó a Irslan, ya que él no se había traído galletas a esa misión...


Un lobo con corazón de cristal (En edición)Where stories live. Discover now