Un lobo con corazón de cristal (En edición)

Capítulo 28: "La misión"

Al día siguiente se reunieron de nuevo:

-Bien, hoy te presentaré a mi equipo

-Está bien, pero como se te ocurra jugármela...

-Es lo último que haría, ya se lo que me espera si lo hago

Tras un largo paseo, en el que ninguno soltó palabra alguna, consiguieron llegar a un punto de encuentro que tenías establecido los agentes.

-Te presento a Josh, le gusta "Hacer ruido"

-¿Qué es "Hacer ruido"?

En ese momento Josh se giró, abrió muchísimo los ojos, en su rostro se dibujaba la sonrisa de un lunático, y se acercó a Irslan, y le susurró:

-Explosiones...

-Este es Kevin, es... Bueno, es Kevin

Irslan miró varias veces a aquel hombre, más que un hombre era un armario, este le miró con cierto desprecio, como si fuese un insecto.

-Hola pequeñajo, soy Kevin, el gran Kevin

Irslan al ver el ego que tenía aquel señor le dijo:

-Si tu estupidez es tan grande como tú mal vamos...

En aquel momento Kevin lanzó un golpe a Irslan, este lo esquivó y le metió una patada en la boca que le hizo escupir algo de sangre.

-Al menos se mueve bien

Y lanzó otro escupitajo al suelo mientras se tocaba la mandíbula, Lloko continuó con las presentaciones:

-Esta es...

-Ana, ya la conozco, tal vez la conozco demasiado

-Bueno, si ya os conocéis pasamos al siguiente, este es Erick, es el mejor en lo suyo

-¿Qué es lo suyo?

-Enséñale

En ese preciso instante sacó su artefacto, se trataba de un pistola, pero con un diseño muy extraño, a continuación dijo:

-Dame un objetivo

-¿Serías capaz de darle a aquella lata que está ahí arriba desde aquí estando de espaldas?

En tan solo cinco segundos el objetivo fue alcanzado, Irslan se quedó perplejo ante aquella habilidad.

-Y eso es todo por ahora, hechas las presentaciones vamos manos a la obra.

Y así pasó un tiempo en el que todos trabajaron juntos, arrestando a licántropos y humanos, hasta que un día hubo una misión más complicada.

-Irslan, Ana, esta vez iremos nosotros a una misión

-¿Qué tipo de misión Lloko?

-Bueno, básicamente, iremos al orfanato en el que vivías antes, y nuestro objetivo será acabar con la dueña, ya que es un licántropo.

-¿Estás seguro de que no te equivocas?

-Irslan, cuando se trata de estas criaturas créeme que no me suelo equivocar

Irslan hizo un gesto de descontento, escupió al suelo y dijo:

-Vamos

-Irslan...

-Sé lo que hay Ana, es lo que hay que hacer ¿No?

No hubo respuesta por parte de Ana, la cual se quedó callada todo el trayecto, y al cabo de unos minutos consiguieron llegar.

-Quiero a todas las unidades atentas, vamos Irslan, Ana y yo, no hagáis tonterías, no puede haber ni un solo error ¿Listos?

Ambos asintieron, abrieron las puertas de lo que fue el hogar de Ana durante muchos años, un escalofrío recorrió el cuerpo de Ana. "Tantos momentos he pasado aquí" Irslan sabía como se sentía Ana, de modo que le dio un abrazo y le dijo:

-Tranquila, todo saldrá bien, se hará lo que tenga que hacerse.

Ana le miró, y mientras una pequeña lágrima caía y se deslizaba por su mejilla asintió con la mayor determinación posible.

Un ruido alertó al grupo, la encargada arrojó una mesa contra ellos, esta se rompió contra la pared, Lloko corrió hacia ella y la embistió, pero este no tenía la fuerza suficiente y cayó al suelo, Ana no podía moverse, Irslan la llevó a un lugar seguro y le dijo:

-Quédate aquí, yo me ocuparé de esto

Mientras tanto Lloko seguía esquivando el incesante ataque de la cuidadora, Irslan la consiguió derribar, y Lloko se lanzó hacia ella para asestarle el golpe final, Irslan le frenó en seco, Lloko furioso le dijo:

-¿Qué haces? Acabemos con ella

-Lo haremos a mi manera

Lloko empujó a Irslan, y este le devolvió el empujón.

-¿Eres tonto o qué? Ni se te ocurra ponerme las manos encima ¿Me oyes?

-He dicho que lo haremos como yo diga, te guste o no Lloko

-Pues párame si puedes

Irslan le agarró del cuello y lo estampó contra la pared

-¿Te sirve?

-Argh... No puedo respirar...

Irslan siguió apretándole el cuello, y notó una mano en su hombro, este se giró y vio a Ana, la cual con una sonrisa le dijo:

-Se hará como tú dices, pero suéltale

Tras unos breves, pero intensos segundos Irslan le soltó, mientras Lloko se recuperaba Irslan avanzó hacia la cuidadora, le metió un puñetazo que la noqueó por completo, Irslan se crujió los dedos, miró a Lloko, y luego a Ana, la cual comenzó a llorar, Lloko miró a Irslan, y este le dijo:

-Irslan, tu te encargas, yo no quiero Ana vea esto

Irslan llevó a la cuidadora a una habitación para que Ana no contemplase aquella escena tan terrible.

Lloko se mantuvo al margen, llevó a Ana fuera del edificio, se quedó fuera de la habitación, apoyándose en la pared, y prestó atención para saber que sucedía en el interior de aquellas paredes, este se sorprendió mucho al escuchar como Irslan golpeaba las paredes con lo que probablemente sería el cuerpo de la cuidadora, al cabo de unos minutos se escuchó un golpe más fuerte que los anteriores, hubo unos breves instantes de silencio, los cuales fueron rotos por un "No por favor".

Después de eso brotó un charco de sangre por debajo de la puerta, Irslan salió con algo de sangre por encima, con la mirada apagada y los nudillos ensangrentados e hinchados, probablemente por la cantidad de puñetazos lanzados, cuando salió de la habitación cerró la puerta tras de sí y dijo:

-No quiero que esta puerta se abra

Lloko al verle tan cambiado asintió y dijo por radio:

-Misión cumplida