Un lobo con corazón de cristal (En edición)

Capítulo 39: "Haciendo amigos"

Irslan despertó confuso, cuando abrió los ojos vio una sala blanca, estuvo unos segundos parpadeando para recuperar la vista, cuando lo hizo se percató de que estaba atado, intento desatarse, pero no tuvo éxito, al cabo de unos minutos una puerta se abrió y un hombre con una bata blanca entró en la sala, se le acercó y con una sonrisa en el rostro y muy amable le dijo a Irslan:

    -Bienvenido a lo que será tu hogar a partir de ahora, bienvenido... A la prisión, aunque ahora puedes llamarlo casa.

Acto seguido dos guardias le llevaron a una celda, le empujaron, y él se movió hasta un rincón, allí comenzó a pensar y a analizar la situación. "No puede ser, no puede ser, habíamos luchado tanto por el refugio, lo teníamos todo, y ahora, ahora no me queda nada, ni Sandra, ni manada, nada..."

Entonces abrió los ojos, y delante de él estaba Jason, y este con una pequeña sonrisa le dijo:

    -Irslan, soy yo

Irslan se quedó confuso, pero aquella frase le recordó a alguien, pero al caer en quién era le respondió:

    -No existes, tu estás, estas...

    -¿Muerta?

    -No puede ser...

Entonces Irslan comenzó a llorar, y Jason le abrazó, pero poco a poco la piel de Jason se fue cayendo, cuando Irslan abrió los ojos vio delante de él a Silvia, no podía creer lo que estaba viendo:

    -No entiendo, tu... ¿Tu eres Jason?

    -¿Te acuerdas cuando me mataron? Pues no me mataron, me trajeron aquí, y en este sitio comenzaron a experimentar, resulta que me pusieron una "armadura" muy extraña, la cual me daba fuerza, agilidad etc... El problema fue que cuando me escapé, Jason se escapó también, y Jason es el propietario de esta "armadura" puesto que es una copia de él, es decir, hay un Jason que anda por ahí suelto destrozando todo a su paso, y luego estoy yo.

    -No se que decir, lo he perdido todo, pensaba que estabas muerta, y ahora no lo estás, creo que me estoy volviendo loco, esto no es real...

    -Te he echado de menos Irslan-Dijo mientras le daba un abrazo-

Entonces unos guardias entraron, les pusieron una pulsera:

    -Si os portáis mal habrá una descarga ¿Entendido? pues andando que tenéis que comer y esas cosas...

Les llevó a un comedor en el que habían un montón de personas, cada uno con su bandeja, como una prisión, Silvia cogió un poco de comida y se sentó, Irslan fue a hacerlo también, pero se le puso alguien en su camino, Irslan intentó esquivarlo, y este se movió hacia el mismo lado, después de un par de intentos aquel chico le dijo:

    -Soy Eddie

    -Yo Irslan

    -Mira... Llevo mucho aquí y echo de menos a mi amor, estamos organizando una fuga, acabas de llegar, apuesto a que tienes ganas de irte ¿Verdad?

    -La verdad es que si, si puedo te llevaré con tu amor, se lo que es estar lejos de quien amas

    -Se te ve buena gente Irslan, deberías saber que aquí hay un jefe ¿Quieres que te lo presente?

    -Sería un placer

    -Pues lo tienes...

Se apagó la luz, y comenzó un juego de luces, un foco apuntó hacia una figura, este estaba de cuclillas, se quitó la capucha y la chaqueta que llevaba y la luz se hizo, aquel hombre andaba con los brazos abiertos, como si aquel lugar fuera suyo, detrás de él había una chica que parecía seguirlo a todas partes, aquel chico se acercó a Irslan:

    -Soy Allen, tu debes de ser Irslan, soy... No me gusta que me llamen así, pero soy el líder de aquí, y esta chica de aquí es... ¿Como te llamabas?

    -Soy Alicia, este chico me encanta, pero le dedica más tiempo a su pelo que a mí...

    -Como iba diciendo, bienvenido, supongo que Eddie te habrá puesto al corriente de lo que tenemos pensado, pero tardaremos un tiempo en que salga bien, para ser exactos un par de semanas y dejaremos este antro.

    -Por fin veré a mi amor

    -Eddie, llevo contigo bastante tiempo, y ni siquiera se como es físicamente

    -Solo te diré que cuando quiero que se ponga en marcha lo consigo, ya no digo más

    -Vaya tela Eddie, en fin, Irslan, cualquier cosa que necesites nos lo dices, aquí estaremos

    -Lo tendré en cuenta, vuelvo a mi sitio

Irslan volvió y se sentó al lado de Silvia:

    -Están organizando una fuga, en un par de semanas dicen que lo tendrán, me gustaría ver como tienen pensado huir, por lo visto quieren contar conmigo ¿Te apuntas?

    -Ten algo claro, donde vayas tú iré yo, ya te tuve que dejar una vez, no quiero que me pierdas de nuevo, cuenta conmigo

    -Si supieras las cosas que han pasado mientras no estabas...

    -No te preocupes, ya estoy aquí y nada ni nadie nos va a separar, lo prometo

Pasaron dos semanas, dos semanas en las que los guardias fueron implacables y daban descargas eléctricas cada dos por tres. A la hora de comer Allen y Eddie se acercaron a Irslan:

    -Hoy es el gran día, a las 8 vendrán apoyos externos, entonces se infiltrarán, cortarán un par de suministros básicos, algunos guardias irán a comprobar, a las 8:20 volarán en pedazos un muro maestro y allí a correr como locos, cuando estemos fuera nos quitarán las pulseras.

    -Perfecto, pues a las 8 empieza el plan, hasta entonces pórtate con normalidad

Irslan fue a contárselo a Silvia, esta entendió el plan, acordaron ir juntos, pero sabían que habría muchos fugitivos, de modo que planearon ir de la mano y por un lateral del grupo, puesto que si había disparos irían al centro, acordado todo el plan solo había que esperar hasta las 8, y aquellas horas se hicieron eternas...