Un lobo con corazón de cristal (En edición)

Capítulo 37: "Guerrero de plata"

    -Bien Irslan, demuéstrame cuánto has mejorado

    -Lo vas a ver 

Irslan se enfrentaba a Lloko mientras que William, Shane, Bruno y Diminuto luchaban contra el "Guerrero de plata".

"No creo que tengan problema en derrotar a ese tío" 

    -¿Preparado? Espero que no tengas ganas de volver a casa, porque después de esto estarás acabado

    -Como te gusta hablar...

Lloko corrió hacia él e intentó pegarle un puñetazo en la cara a Irslan, pero este esquivaba por muy poco, Irslan le pegó en las costillas:

    -Uff, eso tiene que doler

    -¿Sabes lo que duele?

    -¿El qué?

    -Esto

Corrió de nuevo hacia Irslan, pero su cuerpo iba cambiando, poco a poco sus puños se volvieron metálicos, y un fuerte puñetazo impactó en la cara de Irslan. "Joder este puñetazo duele más que los anteriores"

    -Ya no te ríes tanto ¿Te gustan? Son mis guanteletes de plata

    -Encarga un culo de plata también, porque después de esto lo vas a necesitar

Irslan le metió un puñetazo, pero Lloko le paró el golpe con una mano, y le giró el brazo, Irslan no podía mover el brazo, toda la fuerza la tenía Lloko, con la otra manó le metió una bofetada:

    -Uff eso tiene que doler

Irslan escupió al suelo, y se puso en guardia, Lloko lanzó otro puñetazo, Irslan al esquivarlo se dio cuenta de que esos guanteletes tenían una especie de cable o tubo que los alimentaba, además de un pequeño silbido que indicaba que no estaban en buen estado.

Lloko estaba algo cansado, y con la voz un poco entrecortada y jadeante usando un tono un tanto furioso le dijo:

    -¿Solo sabes esquivar?

    -Puede...¿Qué tal si ahora aciertas aquí? -Dijo Irslan señalándose la barbilla-

Lloko cayó en la provocación y con todo su enfado lanzó otro puñetazo, el cual Irslan esquivó con gran agilidad, sacó a Yukimura y cortó el cable, un montón de humo comenzó a salir de la fuente de alimentación:

    -Jaque Mate Lloko...

Tras una pequeña explosión Lloko salió despedido contra una pared, y se quedó allí tirado, cuando se giró vio que la pelea no había terminado, el guerrero de plata seguí en pié, y lo que es peor, los compañeros de Irslan estaban en el suelo malheridos, Diminuto se puso en guardia, pero de un solo puñetazo cayó al suelo, aquel misterioso oponente dijo:

    -De uno en uno si os atrevéis es más divertido

Irslan y Bruno se miraron, el guerrero abrió los brazos en cruz:

    -Os estoy esperando

    -Un momento, piedra, papel y tijera, el que gane pelea ¿Vale?

Irslan le miró incrédulo, mientras tanto el rival se partía de risa, no podía creer que echasen a suerte el pelear contra él, y más de esa manera.

    -Piedra, papel, tijera, 1, 2, 3...

   -Joder, pierda los dos ¿Enserio?-Dijo Bruno cabreado-

Ambos encogieron los hombros y dijeron "Enfin..." Acto seguido los dos soltaron un puñetazo a la vez en el rostro del guerrero de plata, al cual se le cayó el casco, al ver el éxito que tuvieron chocaron los cinco, el guerrero, un tanto mareado dijo:

    -¿Creéis que me habéis ganado ya?

Bruno, muy serio y confiado de sí mismo le respondió:

    -Ven y demuestra lo contrario

No dudó ni un segundo, se lanzó como un loco, Irslan le metió una patada que lo desequilibró un poco, y Bruno remató la jugada con un fuerte golpe con el antebrazo:

    -Irslan ¿Qué hacemos con él?

    -Lo que haces siempre, acaba con él, este nunca entenderá como funciona el mundo

El guerrero escupiendo algo de sangre y tosiendo dijo:

    -Sois escoria, os mataré a todos y cada uno de vosotros, colgaré vuestras cabezas y la exhibiré como trofeo para que el resto de perros aprendan que los humanos somos la raza dominante.

    -Bruno, lo dicho, acaba con él antes de que lo haga yo

    -Dalo por echo, ven aquí...-Dijo mientras le cogía del cuello- Ni te imaginas las ganas que te tengo chaval...

Irslan se giró para no ver aquella escena, aunque solo escuchó un fuerte grito, y después un goteo incesante de sangre que provenía del desfigurado rostro de lo que fue un guerrero de plata.

    -Irslan vayámonos antes de que llamen a más refuerzos, no creo que podamos resistir muchos enfrentamientos más

Irslan se quedó mirando a Lloko:

    -No quería, pero me obligaste a hacerlo...

    -Ah... No tienes ni idea de lo que has echo Irslan... Algún día lo lamentarás...

Irslan se marchó, sus compañeros,un tanto maltrechos y medio cojeando se levantaron, recogieron la mercancía y volvieron a la base, aquel había sido un día difícil, pero sobretodo productivo.

Al llegar allí Irslan y sus compañeros repartieron el cargamento entre todos:

Estos alimentos y medicinas que hemos traído casi nos cuestan la vida, no podemos arriesgarnos a hacer esto otra vez, ahora depende de vosotros, necesitamos una población fuerte y abundante, eso es tarea vuestra, instrucciones de combate y adiestramiento se encargarán mis compañeros.

Alguien de los presente dijo:

    -¿Porqué no podéis hacer más incursiones?

    -Buena pregunta, una vez está bien, porque no se lo esperaban, pero si atacamos muy seguido formarán más defensas y estarán más alerta, por no mencionar lo peligrosos que pueden llegar a ser los guerreros de plata.

    -¿Guerreros de plata? ¿Enserio habéis peleado contra esas máquinas de matar?

    -Si, y ahí tienes la prueba-Dijo Bruno tirando el casco-

    -Así pues, hoy ha sido un guerrero de plata, pero hay más, muchos más, nuestra supervivencia cae en vosotros, vivir de rodillas o morir luchando, la decisión es vuestra, pero yo desde luego no pienso ver como matan a quien quiero...

La manada al completo aplaudió las palabras de Irslan mientras gritaban cosas como: "Yo tampoco" "Demostremos quién manda" "No nos ganarán".

    -Recordad, la fuerza de un lobo está en la manda, tenedlo siempre presente.