Capítulo 43: "Versión de Bruno y Martina"

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Me levanté como cada mañana, con los gritos de mi padre, él era el jefe de la manada, pero yo era un poco rebelde...

    -Me piro al colegio papá

    -Muy bien Bruno, tienes que ser alguien en la vida

    -Que si, que si...

Bueno, mi nombre es Bruno, mi madre... Bueno falleció hace mucho tiempo, desde entonces mi padre se entrenaba sin descanso, y se convirtió en el líder de la manada, él intentaba que yo siguiera sus pasos, pero yo tenía otros planes.

Recuerdo la bronca que me cayó en casa el día que me pelee con Irslan... Ahí me cansé y le eché en cara la muerte de mamá, por una vez no dijo nada y se marchó, a mí no se me quedó buen cuerpo después de aquello, de modo que al cabo de unos minutos fui a su habitación, pero él ya no estaba...

Al poco tiempo vino un hombre corriendo hacia mí, y me dijo que habían encontrado a mi padre, pero cuando le encontré estaba muy herido, se murió en mis brazos, y no pude hacer nada para ayudarle... 

"Te juro que pagaran lo que hicieron, seré el más fuerte cueste lo que cueste"

Ahí conocí a Martina, y ya me callo y dejo que hable ella.

A raíz de eso Bruno se aficionó a la bebida, es por eso que atropelló a Irslan con el coche, y el odio que le tenía era porque no sabíamos a que bando pertenecía...

Mi pasado, bueno, mis padres biológicos murieron, y me criaron una pareja de humanos, todo iba bien, pero yo tenía curiosidad sobre mi pasado y procedencia, todo marchaba genial, ellos lo entendían, eran lo más preciado que tenía, y digo tenía porque un día mi padre murió en un accidente de coche, y mi madre...

En fin no lo pudo superar, un día después de llegar de clases la encontré tirada en el suelo con un montón de pastillas tiradas, pero el pasado es pasado y ahí se debe quedar.

Cuando Irslan se hizo con el liderazgo me sentí bien por fin teníamos un líder fuerte, Bruno lo sabía, de modo que seguimos siendo fieles a la manada, pero un día explotó algo, y dejó la base destrozada.

Hay muchos muertos, pero estamos aguantando, todo aquel que pudiera luchar era bienvenido, de modo que nos plantamos, y aunque estábamos rodeados y el ejército nos triplicaba aguantamos el asedio, si Irslan estuviera aquí...

No se como reaccionaría, es decir, se ha quedado gente en el camino, gente que no pudimos salvar, gente a la que Irslan quiere con locura, ella está viva, pero no sabemos dónde está...


Un lobo con corazón de cristal (En edición)Where stories live. Discover now