Capítulo 9: "La sorpresa"

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En ese momento ella mordió, a Irslan le dolió un poco la mordedura, pero había pasado por cosas peores, al cabo de unos segundos cesó el mordisco, ella lamió la herida, lo cual provocó que Irslan se riera debido a las cosquillas que le produjo aquel lametón.

-Gracias Irslan...

-De nada Ainoa

En ese momento ambos se miraron de nuevo fijamente.

-Creo que te ha quedado un poco ahí

-¿Aquí? Dijo señalándose la mejilla

-No ahí no

-¿Aquí? Dijo señalándose la otra mejilla

-No, es aquí. En ese momento la besó

Después del beso ella le miró tímidamente se acercó y le susurró:

-Te quiero Irslan

-Y yo a ti Ainoa

En ese momento ambos se quedaron mirando al suelo un poco avergonzados, pero al final Ainoa se decidió y dijo:

-¿Sabes? Llevaba tiempo observándote, y no sabía como expresarte lo que sentía...

-Pues lo has hecho Ainoa, y el sentimiento es mutuo. Dijo dándole un abrazo.

A continuación la acompañó hasta su casa, y allí con un beso más dulce se despidió. Irslan se fue a casa, tenía que descansar, ese día había tenido demasiadas emociones para él.

Pasaron unos días bastante tranquilos, y por fin llegó el sábado, Irslan acompañó a Ana hasta casa de Silvia, en la cual habían quedado para ver que harían al día siguiente, pero cuando abrieron la puerta estaba todo oscuro, avanzaron al salón lentamente, Ana se agarraba al brazo de Irslan, mientras tanto este le decía que no pasaba nada, por fin llegaron al salón, puso el interruptor y se encendió la luz, cuando lo hizo le tapó los ojos a Ana, cuando los destapó puedo ver a un montón de gente, los cuales gritaron todos a la vez con gran alegría:

-¡Sorpresaaaaa!

En ese momento Ana pudo ver un cartel que ponía "Felicidades".

Cuando lo leyó empezó a llorar de alegría, fue corriendo a por su cuidadora y le dio las gracias, pero esta negó con la cabeza y señaló a Irslan, el cual se encontraba charlando con gente de la edad de Ana, los cuales le escuchaban muy interesados.

Cuando Ana vio a Irslan haciendo reír a los niños fue corriendo y se lanzó hacia él dándole un abrazo, le cogió de la mano y tiraba de él mientras le decía:

-¿Podemos hablar un momento?

En ese instante fueron a hablar fuera, se sentaron en un bordillo, Ana se quedó mirándole, y le dijo:

-¿De verdad has hecho esto por mí?

-Que yo sepa... Pone "Felicidades Ana"

-Es que... nunca habían echo algo así por mí...

-Bueno, ahí tienes, una fiesta y amigos. Dijo levantándose

Ana al ver que Irslan se levantaba le abrazó apoyando la cabeza en su espalda, en ese momento Irslan se quedó en el sitio y dijo:

-He dicho que tienes aquí a tus amigos y una buena fiesta, debería haberte comprado algo, pero no he tenido tiempo, ya te compensaré.

En ese instante ella se puso a pegarle golpes en la espalda mientras le decía:

-Tonto, tonto y tonto ¡Yo quiero que estés aquí!

-Sigo sin entenderlo Ana...

-¡Porque te quiero idiota!

Un lobo con corazón de cristal (En edición)Where stories live. Discover now