Un lobo con corazón de cristal (En edición)

Capítulo 60: "El último día sobre la tierra"

    -Te dejaremos solo un rato para que asimiles todo lo que acabas de escuchar, en unos minutos volveré para ver que tal estás

Sala abandonada, las flores marchitadas

Estoy en un sitio en el que no hay nada

Ha pasado mucho tiempo ¿Pero exactamente cuanto?

Soy testigo de la muerte, de muchos disparos he sido el blanco

Una guerra comenzó, eso es lo que ocurre

Ya estoy acostumbrado a aguantar toda esta mugre

Parece una pesadilla que no va a finalizar

Presencié esas muertes de los que no pude rescatar

Han fallecido tantos, que no sabría contarlos

He exterminado a tantos que mis fuerzas ya se agotan

Han huido tantos que el miedo fue a matarlos

He ayudado a tantos que cada vez más me canso

Desconfío de la gente, las mentiras se prolongan

No se si seguiré en pié pero lo haré por personas

Mi monotonía es avanzar sin repuestas

Respiro el oxígeno sucio de este mundo que apesta

Yo antes era un estudiante, pero ahora no tiene importancia

Las sonrisas escasean, muertes hay en abundancia

Ciudades quemadas, todo era destrucción

Pocos sobrevivieron era un caos, un descontrol

La lucha seguía, los lobos buscan carne

No me tengo que dejar cazar en eso he de centrarme

Pero mis energía se agota y se pierde la esperanza

De seguir un día más, y no cesa la matanza

Imposible continuar si volvemos al pasado

Si sentimos el calor de familias que quisimos

Olvidemos eso malo, todo lo que hicimos

Sigo siendo un lobo, conmigo no han acabado...

Al otro lado del cristal Ana comentó con unos hombres:

    -Está escribiendo de nuevo, me pregunto que habrá ahí, sea lo que sea necesitamos que Sofía venga y se lo diga ella misma...

    -Ana, en muy poco Sofía estará aquí, no se si soportará verle así de nuevo...

Mientras tanto Sofía entró en el recinto:

    -Hola Sofía ¿Otra vez aquí? -Dijo una señora con voz amable-

    -Sí, me han dicho que mi padre estaba aquí, y venía para ver que tal estaba

    -Adelante pasa, ya te sabes el camino

Sofía caminó por aquellos pasillos que siempre la habían asustado, todo era de un tono de blanco que parecía estar lavado muy a conciencia, conforme andaba fue pensando en que podría estar pasando para que la llamasen, estaba tan cerrada en sus pensamientos que se sobresaltó cuando una mano se posó sobre su hombro.

    -Perdona, no era mi intención asustarte

    -No te preocupes, venía a ver mi padre

    -Antes de que entres ahí quiero que sepas que ha vuelto a recaer, quiero que seas totalmente sincera, si ves algún síntoma de que no está curado necesitaremos...