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La ropa interior de Encaje


Por mi mente pasaban muchas cosas, el hecho de saber que en realidad lo que había pensado cuando mi mejor amiga me había hablado de su nuevo chico, eran totalmente ciertas y fundadas. Me sorprendía ser tan perspicaz, pero, si así me sentía yo, que había estado saliendo por unos días con la prima, cómo se podría sentir ella. 

Aunque, también me cuestionaba el hecho de que Karold ya lo supiera, y su forma de sacar a Vanessa de la ecuación como una amenaza, era sirviendosela en bandeja de plata a un tipo con ansias de amor y sexo. Yo. 

—¿En serio vas a irte? —me preguntó Vanessa detrás de mi, tenía su ropa interior de encaje y yo estaba terminado de abrocharme el blue jean. 

—De pronto se me quitaron las ganas de quedarme aquí —dije con sinceridad.

—¿Te vas por que mi primo se quedó una noche aquí? —al parecer para ella, el hecho de acostarse con su primo no era un suceso de mucha relevancia. No es que fuese un incesto, es verdad. Quizá estaba exagerando, pero entonces medité su respuesta, y si había algo que odiaba eran las mentiras.

—Sí claro, las personas que se quedan una noche de forma casual, traen el cepillo de dientes en el bolsillo, y lo dejan en la casa, así, como por si las moscas —hable con sarcasmo—. Soy una persona inteligente Vanessa, el cepillo solo representa que era un suceso con frecuencia. 

Vanessa se quedó callada, y empezó a dejar caer algunas lagrimas.

—Eso fue antes de que nos conociéramos, mucho antes de que George conociera a Karold —dijo entre susurros.

¿Estaba diciendo la verdad? Yo ya no le creía ni mierda. 

Me giré para mirarle de nuevo. 

Vanessa estaba sobre la cama de rodillas, miraba al suelo y su cabello rojo caía a un lado, tenía un sostén color violeta con el borde de encaje, que hacían juego con sus bragas que eran completamente tejidas en encaje que se le apretaban entre las piernas. Sus labios estaban rojos, y un tenía partes rojas en sus piernas donde habían estado apretándola mis manos.

!Demonios! Que se me había vuelto a parar de solo verla así. 

Qué tal un último polvo e irse. 

Sí. Ese era el plan. 

Era un buen plan... 


Friendzone: Una tonta historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora