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Más corazones rotos


Annie intentaba contener las lagrimas mientras yo la miraba, de tanto, las manos de Karold acariciaban su cabello. Tenía muchas ganas de preguntar qué demonios había ocurrido pero no me sentía en el momento idóneo para hacerlo. Pensaba que tal vez, si pronunciaba palabra alguna ella volvería a romper en llantos.

—Necesito ir al baño —dijo. 

Annie se levantó y caminó hasta el baño.

—¿Qué ha sucedido? —le pregunté finalmente a Karold después de ver la espalda de Annie desaparecer.

—¿Ahora te importa? —la respuesta de mi mejor amiga me sorprendió un poco.

—¿Cuándo no me ha importado?

—No sé, tal vez cuando decidiste ignorarnos y seguir caminando fuera del bar —respondió ella mirándome con los ojos poseídos por la rabia—. Y como si fuera poco, regresar tiempo después para exhibirnos como vuelves a besar a la puta de tu novia.

Así que se habían percatado de que estuve allí antes, y de qué Vanessa se despidió dándome un tierno beso. 

—Sólo se despedía —me defendí—. Le dábamos una conclusión a las cosas.

 Karold no escuchaba lo que decía y sólo seguía arremetiendo sin miseria.   

—Olvidaba que estábamos en la nueva generación que se despide a besos —contestó sin dejar de fruncir el ceño. 

—Vete a la mierda Karold.

—A la mierda deberías irte tú, y llevarte a la pendeja de tu novia. Si quieres también te doy la dirección para que recojas a su primo.

—¿No crees que Annie esta tardando mucho? —sugerí ignorando sus agresiones. Era una mala interpretación de las circunstancias pero entendía que se sintiera herida y traicionada.

Karold recapacito y percibió que aquello si era verdad. 

—¡Demonios! —se levantó de un brincó y corrió al baño. Yo la seguí sin decir nada.

—No está aquí —dijo después de salir del baño de mujeres.

Entonces vimos su espalda correr a la salida del bar y desaparecer por el vidrio que daba con la calle.

—¡Corre! ¡No puede estar sola así! —me gritó Karold y echó a correr.

—¿Pero qué mierda ha pasado? —pregunté entre jadeos mientras corríamos afuera del bar.

—No somos los únicos que han arruinado sus relaciones —dijo Karold. Salimos del bar y la vimos dirigirse a la playa a toda prisa—. A terminado lo único estable en su vida.

—Su relación con Daniel —dije completando lo que Karold hablaba mientras intentábamos alcanzar a Annie antes de que se echará al mar. 


Friendzone: Una tonta historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora