Friendzone: Una tonta historia de Amor

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Arctic Monkeys

Las cosas se habían puesto raras, Annie y Daniel no se hablaban. Ni siquiera compartían la misma mesa del bar. Tocaba turnar los días, pero había que estar más pendiente de la chica con el corazón roto, pues estaba teniendo tendencias autodestructivas influenciadas por su despecho. Mientras que mi mejor amigo, se había convertido en una persona silenciosa y sin mucha gracia. 

—Deberían tomarse una conmigo —repuso Annie mientras volvía a llenar su vaso de Whisky.

Yo contemplaba la sombrilla aburrido, qué sería de la vida de esa mujer de la avenida. 

—¿No crees que ya has tomado suficiente? —preguntó Karold en tono regañón. Ella y yo, también nos habíamos distanciado un poco desde lo ocurrido con el par de primos. 

Quizá nuestro circulo de amigos se deterioraba y estábamos en ese punto de la vida, donde empiezas a dejar atrás a las personas que alguna vez quisiste tanto. 

—Ustedes simplemente se sientan como unos culeros a ver como bebo y evitar que haga alguna estupidez —empezó Annie frunciendo el ceño—. Pero lo que yo necesito ahora es que mis amigos hagan las locuras conmigo —sirvió dos vasos de whisky más. 

Karold me miró contemplando la idea y esperando que pudiera ayudarla persuadirla, sin embargo, yo estaba bastante aburrido, así que tomé el vaso y me lo tragué hasta el fondo de un sólo empujón. 

Annie aplaudió, sonrió y volvió a llenarlo.

—Por el amor —brindó.

—Porque es una mierda —la seguí y volví a tomar el vaso.

Karold entornó los ojos pero también siguió nuestros pasos.

En un par de horas, ya estábamos bastante ebrios, habíamos salido del bar y estábamos en el apartamento de Annie con una botella más de no sé que trago era. La verdad, nos valía una madre lo que sea que tomáramos a estas alturas de la vida. Yo me aferraba con la vida a un paraguas, y ellas se aferraban a unas botellas de licor como si sus vidas dependieran de ello.

Nos tiramos en la sala, donde estaba el sofá, el equipo de sonido y el televisor. Annie puso la música y empezó a sonar "Do I Wanna Know?" de los Arctic Monkeys. Una canción sensual que ella misma interpretaba mientras se movía. No sé si era por el alcohol, pero aquella dama de cabello lizo, y ojos grandes cada vez era más sexy. 

Me levanté, tiré la sombrilla por ahí, y me puse a bailar muy cerca de Annie, que sonreía. Colocó sus brazos alrededor de mi cuello y empezamos a movernos como si fuéramos una persona. No sé donde estaba Karold, o qué estaba haciendo mientras nosotros nos fusionábamos con esos sonidos alternativos del Rock. Lo único que de verdad sabía en ese momento, es que tenía un deseo intenso por besar a la ex novia de mi mejor amigo, y la mejor amiga, de mi mejor amiga. 

Jack, en qué mierda estas pensando...