El dia que selló el pacto.

1.6K 179 8
                                    

Abrió sus ojos ante el insistente golpe en la puerta de entrada, se giró para buscar el reloj sobre la mesa de luz eran las once y media pasadas de la mañana

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Abrió sus ojos ante el insistente golpe en la puerta de entrada, se giró para buscar el reloj sobre la mesa de luz eran las once y media pasadas de la mañana. Su madre todavía no llegaba, aquello le preocupó. 

Gruñó molesta cuando notó que los golpes no cesaban así que tras apagar la luz de la mesa se levantó desganada, tendría que hacerse de desayunar y almorzar aunque podría hacer las dos comidas juntas para luego volver a la cama o directamente esperar a su mamá y comer juntas. Arrastraba los pies en cada paso que daba llegando finalmente a la puerta.

-¿Quién es? -su voz sonaba carrasposa delatando que recién se despertaba-.

-Comida a domicilio- respondieron del otro lado-.

Que carajos, ella no había pedido comida y su mamá jamás pedía a domicilio, completamente confusa miró a través del hojalillo de la cerradura, viendo una mano con demasiados anillos.

Que carajos, volvió a repetir para ella misma.

Quitó los seguros para luego tomar la llave que estaba colgada en la pared y abrir la puerta, del otro lado un pálido muchacho despeinado con una sonrisa adornando su rostro y bolsas de madera la recibían.

-Eres toda una floja Daisy Summer - las palabras del muchacho causaron sonrojo en ella, estaba en pijama, bueno su pijama era un pantalón largo deportivo y una remera de su papá, la única que tenía- creí que alguien como tú sería más responsable-.

-Oh, cierra la boca - abrió sus ojos sorprendida, lo miró apenada - lo siento, no quise -.

-¡Que carácter tienes en las mañanas! - rió divertido - entonces, ¿desayunaremos-almorzaremos juntos? ¿O tendré que comer aquí afuera solo? - la miraba expectante -.

-No, pasa - se corrió a un lado para hacer un gesto con su mano invitándolo a pasar -.

Siguió con la mirada cada paso, cada acción que hacía su amigo para luego cerrar la puerta, él observaba un punto fijo: la escoba junto a la pala llena de vidrios en la cocina.

-Oh, anoche explotó la lámpara de la cocina - explicó brevemente -.

-¿Cómo? - volvió a mirarla, ella se encogió de hombros restándole importancia - podría ser un cortocircuito y podrías morir- la miró serio-.

-¿De verás? - se alarmó-.

-No lo sé, yo no soy electricista - se encogió de hombros para reír- pero en serio, ¿cómo no sabes por qué explotó una lámpara? - tomó su mano para encaminarla a la mesa, colocó las bolsas allí y comenzó a sacar lo que estaba dentro: frutas, waffles congelados, salsa de caramelo, ¿leche de almendras? ¿Eddie consumía leche de almendras?, miró aquello de una manera rara- Oh es que, no sabía si te gustaba la leche de vacas así que traje esto, quería devolverle el favor a tu mamá, fue demasiado amable - rascó su nuca nervioso, tal vez fue demasiado -.

DAISY DAISY ~ Eddie Munson Where stories live. Discover now