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La situación era una completa locura, era como una película novedosa, algo que si fuese televisivo sería innovador. No podía dejar de observar el agujero en el techo donde el grupo de adolescentes iban y venían, del otro lado, ellos esperaban impacientes rogando que la teoría de Dustin sirviera para regresar a su hogar.
Oían los pasos acercarse, sobre ellos, Lucas y Max traían el colchón de la habitación de Eddie para tirarlo al suelo. Dustin leshabía explicado que era un miniportal, y que la gravedad no funcionaba en ese pequeño límite de la misma forma que en la vida real, así que, si conseguían una soga o algo similar podían lograr subirlos. Como dije, era una completa locura.
Daisy volteó a ver a su novio, el cual abría y cerraba su boca. Allí, distintas manchas de gran tamaño se distinguían en el colchón, y claramente ellaquería una explicación.
-Esas manchas son - miró a su lado donde Robin lo miraba divertida y la rubia completamente seria- No se que son - admitió finalmente -.
Un suave "uhm" se escuchó proveniente de Robin. Cuando Daisy decidió burlarse de él, para camuflar sus celos, Dustin se posicionó sobre el, con distintas sábanas atadas.
-No sé bien como funciona la física- dijo para suspirar - pero aquí vamos, espero que mi teoría funcione - acto seguido tiró un extremo hacia el agujero, el cual sobrepasó el portal y quedó colgando de su lado, más bien, colgaba de ambos lados - Eso es - festejó- de acuerdo, entonces, si mi teoría es correcta - soltó la sabana- ¡Tiren a ver si resiste! -.
Robin dió una rápida mirada para colgarse de ella, cual mono subido a un árbol, rió cuando vió que quedó allí.
-Esta es la cosa más loca que he visto en mi vida - habló Erika - Y he visto cosas locas - chocó su palma con la de Dustin -.
-Seré el conejillo de Indias - habló Robin, el resto asintió, comenzó a trepar la cuerda improvisada cuando llegó al otro extremo se volteó- Oh Dios mío-cayó en seco - Gracias a Dios - sonrió mirando a los chicos - eso fue divertido -.
Nancy, Steve, Eddie y Daisy se miraron entre sí. Daisy asintió con su cabeza compartiendo mirada con Nancy, la segunda tomó las sábanas entre sus manos para pegar un pequeño salto y comenzar a subir. Se quejó menos que Robin, así que Daisy supuso que debía usar toda su fuerza para poder subir bien, y para ser honestos, estaba tan cansada que no sabía si lo lograría. Cuando cayó rió, saludando con la mano a Steve, el cual la miraba embobado.
