La asamblea

1K 123 22
                                    

Apenas cerró la puerta del vehículo volteó la mirada al muchacho de ojos verdes, el cual la ignoraba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Apenas cerró la puerta del vehículo volteó la mirada al muchacho de ojos verdes, el cual la ignoraba.

-Ella es Daisy - habló Nancy - Daisy -.

-Summer - respondió la copiloto - sabemos quién es, ¿no, Steve? - miró rápidamente a la rubia la cual no la observó ni un solo segundo -.

No le interesaba hacer amigos, no le interesaba quienes eran, agradecía eternamente que la hubiesen sacado de ahí y lo diría en voz alta luego de que el adolescente le dijese la verdad, así que solo respondió dónde vivía para volver a clavar la mirada en el chico a su lado.

-¿Dónde está, Dustin? - no sonaba tranquila o pacífica-.

-¿Dónde está quién, Daisy? -su voz sonó chillona, intentando (y fracasando) sonar desentendido -.

-¿Dónde está Eddie, Dustin? - se acercó a él intimidandolo- Se que sabes dónde está, no mientas -.

-¿Eddie? - rió mirando al espejo retrovisor - no sé-.

-Al demonio, Henderson, ¿dónde está? - ya sonaba alterada -.

-Escucha, Daisy - el chico que conducía habló pacíficamente-.

-No, escucha tú- interrumpió- He estado desde la maldita noche del viernes esperando por alguna noticia de Eddie, ¿sabes lo qué es dormir en un suelo de madera por esperar una llamada? Lo dudo - su tono de voz subió- ¿sabés lo qué es que la policía te interrogue porque tu amigo ha supuestamente asesinado a una de tus amigas y estar como supuesto cómplice? ¡Fui la última que lo ví! - perdió la paciencia- ¡Se perfectamente que sabes donde esta, Dustin, así que dime de una maldita vez porque necesito verlo y decirle que lo amo con todo mi corazón y que se que es inocente! Dios, defendería a Eddie de todo el maldito mundo, y seguramente ahora está solo y asustado y - se rompió en llanto - Solo dime dónde está -.

Si le pagaran a Daisy por llorar seguramente sería millonaria, pero como dije, Daisy era completamente sensible, y sus emociones la desbordaban. Pero aquellas lágrimas lograron tocar el corazón del adolescente y de los presentes en el auto.

-No sabemos bien dónde está pero sospechamos de un lugar - admitió finalmente-.

Aquello hizo que su alma volviese a su cuerpo, en aquel momento no le interesó la hora, el lugar o su madre, en ese momento solo pensó en qué podría ver a Eddie de nuevo y abrazarlo.

DAISY DAISY ~ Eddie Munson Where stories live. Discover now