hope is a dangerous thing

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No había vuelto, por el contrario, cuando Daisy bajó a la planta baja no encontró nada que delatase que Eddie había estado allí incluso por un momento pensó que había alucinado con su presencia.

¿Una ausencia podía enloquecer a una persona? Para ella definitivamente si.

¿Cómo una persona que juraba amar tanto podía destruirla en tan pocos minutos? ¿Cómo era que el amor se extinguia tan rápido? Casi como si se hubiese consumido por una llama intensa.

El duelo era insoportable, pero por sobre todo porque ella sabía que estaba por ahi dando pasos y cuando oía la puerta de la habitación huia.

Había pasado dos días buscándolo y fracasando con ello, agradecía que no le había comentado nada a su madre sobre sus viajes por la casa porque de haber sido lo contrario su madre habría puesto el grito en el cielo y además ya estarían en California. Pero por otra parte hubiese deseado que lo hiciera porque aquello implicaría que el nombre de la rubia saliera de su boca.

Al tercer día dejó de insistir: tomaba sus baños, oía musica, escribía, leía, volvía a hacer su vida antes de que todo se pusiera de cabeza. Volvía a ser la Daisy antes de Eddie, y eso comenzaba a gustarle, la idea de California comenzaba a agradarle y la imagen mental de su padre le hacía ilusiones.

La tarde del jueves Robin junto a Steve la habían atrapado levantada, caminando por la habitación con un libro en la mano. Ambos jurando no decir una sola palabra. Todo seguía estando de mal a peor, y no veían como podían solucionar las cosas, se veían cansados físicamente y mentalmente, así que la rubia les había propuesto ver una película en la sala de estar.

"Grase" era un clásico, tal vez no era una de las favoritas de Daisy pero si de Robin así que se reproducía en la televisión. Durante un momento sintió la mirada de algo tras ella, así que giró su cabeza encontrándose con los ojos de Eddie puestos en ella, Daisy volvió la vista a la televisión porque su orgullo pudo más.

Se hizo la desinteresada, fingió a la perfección que su presencia no alteraba todo el cuerpo de ella aún sabiendo que él yacía en la mesa del comedor pendiente a cada movimiento, comentario o risa que soltaba.

Cuando la película llegó a su fin Robin habló completamente emocionada de ella, cada escena, canción, las actrices. Mientras que Steve y Daisy compartían miradas cómplices para no reírse de su amiga, apenas podian entender qué era lo que decía de lo rápido que hablaba, movía sus manos sin parar para luego frenar unos segundos y volver a parlotear.

-¿Quieres que vayamos a tu habitación? Antes de que tu mamá llegue - había dicho Steve en cuanto Robin iba al baño -.

-Si, estaría bien - asintió con su cabeza para levantarse a la par y caminar escaleras hacia arriba ignorando al pelinegro -.

DAISY DAISY ~ Eddie Munson Where stories live. Discover now