MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

24-Suéltame

*Dalia*

-En que habitación está?-pregunté cuando llegamos al hospital.

-Planta tres habitación cinco-dijo rosana.

Nos subimos en el ascensor, tenía un nudo en el estómago tan grande que no se ni como estaba respirando, y belén acarició mi brazo haciéndome mirarla.

-Tranquila cariño, el va a estar bien-me dijo y yo asentí intranquila.

Cuando llegué saul estaba parado en una de las puertas, y cuando me vió, me frenó de golpe antes de que pudiera pasar.

-Que haces aquí?-me preguntó agarrando mi nuñeca.

-Ver a mi padre.

-No deberías estar trabajando? Me dijiste que..-Pablo padre lo apartó de mi posicionándose a mi lado.

-Suelta a la niña-le dijo cabreado.

-Lo siento,no pretendia asustarla-le dijo y yo me removi incómoda y abrí la puerta.

Cerré en cuanto entré, y cuando vi a papá tumbado en la cama todo magullado, sentí que mi alma se rompía en pedazos.

-Papá...-sollocé acercándome y cogiendo su mano.

Estaba fría, y el estaba dormido, pero tenia una pierna y un brazo escayolados y golpes por toda la cara.

Acerqué la silla a la cama, y lloré en silencio mientras tenía su mano agarrada.

Estuve mucho rato ahí, cogiendo su mano, no quería soltarle por nada del mundo, no quería perder a nadie más.

Noté una mano en mi hombros y alcé la cara para ver a rosana.

-Cielo, tienes que comer-me dijo y yo suspiré.

-No quiero dejarle solo.

-Dalia tienes que comer, luego volvemos a venir-me pidió.

*Gavi*

Creo que fue mi peor entreno en meses, no lograba concentrarme, y eso que el fútbol era mi vía de escape para todo, pues no lo estaba consiguiendo, solo tenía en mi mente los ojos hinchados de mi rubia.

-Gavi!-gritó ferran y al mirar a su dirección esquivé un balón que me había lanzado.

-Tío, que coño te pasa?-me preguntó pedri.

-No se que quieres decir-le dije golpeando un balón.

-Tienes la cabeza en otro sitio, y este partido es importante-me dijo cabreado pero yo ni lo miré.

Me fui con un balón en los pies, y alguien me hizo un regate sin esfuerzo.

Cuando alcé la mirada cabreado, vi a xavi mirándome serio.

-A la ducha-me dijo y yo lo miré confuso.

-Porque?-le pregunté cabreado y el solo me señaló los vestuarios con la cabeza, asique fui hasta allí cabreado.

Antes de ducharme miré el teléfono, mi madre me había dicho que ya estaban en el hospital, asique entré a ducharme, y cuando ya estaba cambiado entraron mis compañeros.

-Ven conmigo-dijo xavi en cuanto me vió.

Cogí mis cosas saliendo detrás de él.

-Quiero que te vayas a tu casa y que vuelvas dejando en ella lo que sea que te pase, porque te necesito para el partido-me dijo y yo asentí serio.

Sabía que el equipo me necesitaba, y no quería defraudarlos.

-Todo bien en casa?-preguntó.

-Si, no te preocupes, está todo bien-le dije contundente y el asintió.

-Sabes que estoy para lo que necesites, ya no solo como entrenador-me dijo posando su mano en mi hombros.

-Gracias mister-le dije con una sonrisa algo forzada antes de salir.

Ni siquiera pasé por el vestuario porque no tenía ganas de ver a los chicos, solo quería llegar a casa porque en menos de tres horas tendría que estar aquí otra vez para coger el avión.

Asique eso hice, conduje hasta casa y cuando entré estaba aurora en la cocina.

-Justo me iba ya-dijo cogiendo su bolso.

-Vas al hospital?

-No, tengo hoy universidad por la tarde también-me dijo y yo asentí.

-Aurora, no la dejes sola cuando venga, porfavor-le dije a mi hermana.

-No lo haré-me dijo y yo asentí para subir las escaleras.

Me tumbé mirando al techo, quería llamarla, pero tampoco quería que se agobiase.

Aunque mis ganas de saber como estaba ganaban, asique marqué su contacto llevando mi móvil a mi oreja.

*Dalia*

-No comes más?-me preguntó belén y yo negué apartando el plato de mí.

-No me entra, de verdad-dije negando.

Asintió sin decir nada más, y entonces mi teléfono se iluminó entre ambas.

"Pablo", era el nombre que aparecía en pantalla, y yo la miré, mientras ella intentaba ocultar una sonrisa.

-Vuelvo ahora-dije cogiendo el móvil y levantándome saliendo fuera.

-hola-dije cogiendo la llamada.

-Hola,preciosa-me dijo desde la otra línea.

Solo escuchar su voz me calmaba los nervios.

-Que tal tu padre? Has podido verle?-preguntó.

-Si, estaba dormido y no he podido hablar con el, pero esta muy mal-dije a punto de que mi voz se quebraba.

-Ya verás que va a estar mucho mejor en cuanto te vea-me dijo.

-Nose pablo, está muy mal...nunca le había visto así.

-Créeme rubia, si yo estuviese en esa situación me encantaría verte nada más abrir los ojos-me aseguró y yo sonreí ligeramente.

-Por si acaso nunca lo pongamos a prueba-dije soltando una risita y escuché la suya en la otra línea.

Aunque me duró poco, porque noté un manotazo y alguien me giró bruscamente.

-Ahora tu vas a explicarme que cojones haces aquí en vez de estar trabajando para pagarme-dijo saúl agarrandome fuerte.

-Sueltame-le pedí asustada, mientras intentaba zafarme de su agarre.

-Como piensas pagarme llorando pegada a la camita de papá eh? Así piensas pagarme?!-me preguntó y yo negué-aunque también puedes pagarme de otra forma...-dijo mirandome de arriba a abajo con deseo.

-Que estas diciendo?-le dije intentando zafarme asustada...

(CONTINUARÁ...)

La operación de Gavi ha salido muy bien...estoy deseando que de señales por insta y saber que empieza la recuperación.

Y también nuestro barşa está haciendo un partidazo, aunque a mi me falta gavi en el campo❤️.

Con este capítulo os doy las buenas noches, guapis❤️.