43-Voy a cuidarla

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*Gavi*

-Pablo, para eh-me dijo Dalia riendo sonrojada.

Estaba cocinando con mi madre la cena, y yo no paraba de abrazarla o darle besos, y ella cada vez estaba más roja.

Mi madre me dio con el trapo de cocina.

-¡Mamá!-dije riendo.

-Déjala hombre, o no ves que la estás poniendo colorada-me dijo y yo sonreí posando un último beso en su mejilla.

-Me voy con papá, que es el único que me quiere de verdad-dije saliendo de la cocina y dejándolas solas.

Salí al jardín donde mi padre estaba tomándose una copa de vino.

-¿Qué? Es ya mi nuera o no-me dijo mirandome pillín y yo sonreí asintiendo.

-Ya si

El sonrió mirándome, sabía que le había cogido muchísimo cariño, y también sabía que mis padres tenían claro que quería todo con ella, porque yo jamás les había hablado de sentimientos hacia chicas nunca.

-Cuidala Pablo, no me fio nada de su padre y de los rollos tan raros que se trae-me dijo más serio.

-Voy a cuidarla papá-le dije firme-quiero convencerla de que se quede en casa con nosotros, pero se que no va a aceptar-le dije y el suspiró.

-Conociéndola seguro que no acepta, por eso no he perdido la compostura con Manuel, porque más nos vale tenerlo contento por ella-me dijo y yo asentí.

Sabia que tenía razón en todo lo que me decía, y yo tampoco me fiaba nada de mi suegro.

-Esa chica es muy buena hijo, me gusta para ti-sonreí ante sus palabras aunque no pudimos hablar mucho más porque la cena estaba ya lista.

Me encantaba sentirme tan cómodo por primera vez en mi vida, jamás había sido de la idea de querer nada serio con nadie, no me lo planteaba hasta que creciese más.

Pero cada vez que veía a Dalia sonreír con las cosas que decía mi familia y viceversa el corazón parecía que se me iba a salir del pecho.

-Mañana comeremos con la tita almudena y la abuela-dijo mi madre y yo asentí.

-Por la noche vamos a quedar con ale y Mario, voy a presentárselos a Dalia-les dije y ellos asintieron.

-Prepárate, porque estos tres juntos son el trío lalala-le fijo Aurora y mi novia me miró.

-Aurora no me la asustes

-Es broma, pero cuando eramos pequeños si que eran el trío lalala-le dijo y ella rió mirándome.

-Habría que verte cuando eras pequeño..-me dijo con rintintin.

-Pues bien guapo, como ahora-le dije alzando las cejas.

-Y bien travieso, en la calle muy bueno, pero en casa no paraba quieto un segundo-me dijo mirandome y yo asentí sin solución.

Me levanté empezando a recoger y los dejé hablando en el jardín, aunque duraron poco porque empezaron a recoger también.

-Dalia ni se te ocurra-le dijo mi padre llegando a la cocina.

-Pablo, por dios que no me cuesta nada-le dijo con una sonrisa.

-Hijo llevatela de aquí, hazme el favor-dijo mi madre entrando también posando un beso en la mejilla de mi novia.

-Bueno vale-dijo ella levantando las manos-hasta mañana entonces-dijo con una sonrisa hacia ellos.

-Descansad, hijos-dijo papá y yo subí las escaleras detrás de ella.

En mitad del camino le di un golpecito en el culo y ella se lo cubrió con las manos.

-Ay pablo!-dijo riendo mientras corría de mi.

-Es que me estaba llamando-le dije al entrar en la habitación.

-Ya-me dijo con una sonrisa desde su maleta-Mañana comemos con tu familia-dijo poniéndose algo más seria y yo asentí sentandome en la cama mientras me quitaba la camiseta.

-Si-Le dije y ella se quedó callada-no tienes de que preocuparte, preciosa-le dije.

Ella andó hasta mi y la senté sobre mis piernas mientras rodeaba mi cuello.

-Ya se que no tengo de que preocuparme, pero es la primera vez que me veo en estas situaciones-me dijo y yo sonreí.

-Para mi también es la primera vez-le aseguré acariciando su mejilla y posando un mechón de su flequillo detrás de su oreja.

Me sonrió dulce y escondió la cara en mi cuello.

-Que bien hueles siempre-me dijo posando un beso en mi cuello.

Yo llevé mis manos a su espalda y nos tumbé a ambos en la cama echándome para atrás.

-Ni lo intentes-me dijo soltando una risa y yo reí también.

-Jo, con lo bien que hemos estado tu y yo independizados-ella asintió sonriendo y se encogió de hombros.

-Lose, pero no vamos a hacer nada con tus padres en la habitación de al lado.

-Bueno, ¿besitos si no?-le pregunté y ella rió levantándose de encima mía para ponerse el pijama.

Me acabé de desvestir poniéndome el pijama y nos metimos en la cama buscando el calor del otro.

Me encantaba cuando acariciaba mi pecho con su cabeza apoyada en él, la sensación de felicidad que me podrucia su roce con mi piel.

-Amor, ¿vas a volver a vivir con tu padre ahora?-Le pregunté.

-Supongo que si, no puedo quedarme en tu casa eternamente.

-No creo que fuese un problema-le dije encogiendome de hombros y ella sonrió.

-Ya, y se que tus padres no pondrían ningún problema, pero no quiero descuidar al mío-me dijo y yo asentí.

-Voy a echar de menos dormir así-dije apretándola contra mi.

-Yo también, encima ahora con la uni y tu con el fútbol...espero que esto no se acabe-susurró.

-No te preocupes por eso, que así nos cogeremos con más ganas-le dije para que estuviese tranquila y ella sonrió.

Dejó un beso en mi pecho y yo cogí su mentón dejando uno en sus labios.

-Te quiero-susurró encima de mis labios al separarnos.

-Te quiero mucho más, rubia...

(CONTINUARÁ...)

Me gusta leeros!❤️🥰

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now