MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

32-¿Voy bien?

*Dalia*

-Rubita mía, ¿puedo pasar?-me preguntó pablo asomándose a la puerta y yo asentí desganada.

Cerró la puerta al entrar y se quitó los zapatos y la chaqueta tumbandose sobre mi en la cama.

-Te he echado de menos-dijo pasando un mechón de mi flequillo detrás de mi oreja con cariño.

-Yo tambien-le dije acariciando su mejilla.

-¿Quieres que demos una vuelta? Podemos ir al mirador de la otra noche-me dijo y yo me encogí de hombros algo desganada.

-No me apetece salir de casa, aunque quizá no me vendría mal...nose.

-Dime que te apetece y eso hacemos, lo que tu quieras-me dijo acariciando mi mejilla.

-Me apetece desaparecer-le dije sincerandome y el suspiró.

-No te mereces nada de esto,preciosa-me dijo y yo sollocé desganada-me mata verte así..

-Es que no entiendo nada pablo...te juro que no entiendo nada-le dije abrazándome a su pecho.

-Todo se solucionará rubia, te lo prometo-me dijo acariciando mi pelo.

-Nada se va a solucionar pablo, absolutamente nada porque ahora es hasta...-me callé porque no quería ni repetir la palabra alcohólico en voz alta y el me apretó contra el- jamás en mi vida había sentido miedo de mi padre, pero cada día lo puedo controlar menos, ni siquiera quiero quedarme sola con él...-le confesé entre lágrimas.

-No tienes que hacerlo, todos estamos para ti y no te vamos a dejar sola-me aseguró.

-No sabes las ganas que tengo de que pase el tiempo y todo se aclare-dije hundiendo mi cara en su cuello y él me separó juntando nuestros labios.

-Pronto rubia, más pronto de lo que crees-me dijo dándome ánimos y lo agradecí-Mañana es tu día libre...-yo asentí-Te apetece que hagamos algo juntos? Yo entreno por la tarde pero el resto del día podemos hacer lo que quieras, o si te apetece te llevo con leire unas horas...lo que tu quieras amor-me dijo dejando un beso en mi cabeza y yo sonreí, otra vez me lo decía.

-¿Amor?-Le pregunté y ahora fue él el que se sonrojó un poco.

-¿Sólo te has quedado con eso?-me preguntó sonriendo y yo negué con una sonrisa también.

-Me gusta-le confesé.

-A mi me gustas tú, cada día más.

Cogió mis mejillas juntando nuestros labios y me fundí en la calidez de sus labios.

-Leire viene mañana-le dije y el asintió-pero por la mañana va a casa de pedri-le dije y el se separó con una sonrisa.

-¿Porque nadie me cuenta el chisme? ¿Están juntos?-dijo haciéndose el ofendido y yo me encogí de hombros riendo.

-Están...como nosotros-le dije.

-Juntos-me dijo asintiendo y yo lo miré.

-Si pero no...no de forma oficial, ¿me entiendes?-Le dije y el sonrió asintiendo.

Hundí la cabeza en su cuello y respiré su aroma, olía tan bien siempre que me hipnotizaba.

El dejaba caricias en mi pelo suaves e iba bajando hasta mi espalda.

-Voy a por el pijama antes de que nos acomodemos más-me dijo y yo asentí mientras se levantaba.

No tardó nada en volver, porque para dormir usaba un pantalón de fútbol y una camiseta que luego se acababa quitando siempre.