MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

61-Un secreto

*Gavi*

-No quiero, da la vuelta-me pidió cuando estábamos ya en su calle y yo reí, llevaba así desde que habíamos salido de la casita.

-Podemos volver siempre que tengamos un hueco mi vida, no queda tan lejos.

-Eres el mejor-me dijo dándome en beso en la mejilla-esta tarde, ¿peli y mantita?-yo asentí.

Aparcamos en su puerta y cogí las maletas del maletero para meterlas en casa mientras ella abría la puerta y volvía hasta mi para coger la suya a medio camino.

-¡Papá!¡Hemos llegado!-gritó al entrar, pero nadie contestó.

Un nudo en mi garganta empezaba a formarse, y esperaba que todo hubiesen sido imaginaciones mías.

-Voy a mirar arriba en su habitación-me dijo y yo asentí, hasta que escuché como gritaba mi nombre asustada.

Subí las escaleras de dos en dos, hasta que me crucé con ella saliendo de la habitación de Manuel.

-¡Pablo,mi padre!-gritó corriendo a mis brazos asustada.

La abracé fuerte y entré en la habitación dejándola en el pasillo.

Manuel estaba tirando en la cama con un frasco de pastillas cerca de él, cogí su mano midiendo el pulso, y aunque no se lo encontraba llamé a una ambulancia mientras mi novia lloraba en el pasillo....

*Pedri*

Llevaba todo el finde enfadado conmigo mismo, Leire ni siquiera me había hablado en todos estos días, y seguramente había sido porque estaba con el imbecil de Samu.

Tiré el mando de la play cabreado cuando perdí la partida y mi hermano lo cogió apareciendo por detrás.

-La play no tiene la culpa de que seas un cobarde-me dijo de golpe y lo miré mal.

-Fer, dejame en paz-dije levantándome dispuesto a irme.

-No te entiendo pedri, ¡se que te gusta soy tu hermano! Leire es ideal, divertida, te lo pasas bien con ella, ¿Que te impide algo más?-me preguntó y yo rodé los ojos.

-Fer, no te metas, no te lo digo más-zanjé cabreado.

-Pues muy bien, ya que tu no lo aprovechas, apartate a un lado que a mi si que me gusta y voy a ir a por ella-me dijo y dejé de subir las escaleras dándome la vuelta más enfadado aún.

-Pero, ¿que cojones estas diciendo? ¡No vas a hacer nada!

-¿porque no? Si tu no quieres nada con ella, pues deja que yo me la quede-dijo y sacó su movil- de hecho, voy a decirle de quedar esta noche.

Le cogí el móvil de las manos dándole un empujón.

-¡Tu no vas a hacer nada! Joder Fer, ¿habrá tías? ¡Que tienes que fijarte en la que me gusta a mi!-El soltó una sonrisa y yo me arrepentí al momento de haber dicho en voz alta lo que no quería ni siquiera admitirme a mi mismo desde hacía meses.

-No era tan difícil, ¿Verdad?-preguntó y yo me quedé callado devolviéndole su móvil- como sigas haciendo el tonto la vas a perder, y después no me vengas con llantos-me dijo subiendo a su habitación.

Joder, mi hermano tenia razón, al final la iba a perder por gilipollas. Cogí las llaves de mi coche y fui hasta su casa, ya había ido un par de veces, aunque nunca me había presentado sin avisar.

Me abrió un niño de unos once años, sabía que era su hermano pequeño, pero cuando me vió abrió los ojos como platos.

-¿Pedri?-preguntó sin creer que me estuviese bien.