MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

56-Mi favorito

*Dalia*

-Has jugado muy bien-le dije a Gavi en cuanto le abrí y el sonrió juntando nuestros labios.

Cerré la puerta y andamos hasta la cocina donde estaba terminando de hacer la cena.

-¿Te ayudo a algo?-preguntó quitándose la chaqueta y yo negué-¿Y tú padre?

-Vendrá a cenar, aunque seguramente más tarde porque últimamente llega muy tarde a casa-expliqué y el asintió.

Se levantó andando hasta mi y me abrazó desde atrás apoyando su barbilla en mi hombro.

-¿Dónde hay que firmar para poder llegar a casa todas las noches y encontrarte así?-preguntó y yo sonreí.

Me giré hacia el y dejé un pico en sus labios que hizo que él resoplase.

-¿Qué clase de beso es ese? A mi los besos en condiciones-dijo cogiendo mis mejillas dándome un beso de verdad-siempre fresa-susurró al separarse remaliendo sus labios y yo sonreí.

Terminé de hacer la cena y nos sentamos a comer los dos mientras hablábamos de cualquier cosa.

Estaba deseando sacar el tema de pedri, quería saber que opinaba gavi al respecto y si sabía algo, mi amiga me había ayudado a mi y yo quería ayudarla a ella.

-¿Te apetece ir el sábado a casa de pedri conmigo? Viene ansu, es un amigo del equipo que está ahora en otro equipo y estoy seguro que te va a caer genial-me preguntó y yo asentí.

-Claro, mi vida-sonreí algo forzada.

No por nada, sino porque sabía que estaría Ferran, y no podía olvidar el tema de la apuesta y como se refirió a mi como "la limpiadora" mientras se reía.

No quería tener prejuicios, al final el único culpable había sido gavi de aceptar hacer algo así y si lo había perdonado a él, también debería hacerlo con su amigo.

-Que poco convincente has sonado-me dijo-¿Qué piensa esa cabecita?-me preguntó acariciando mi mejilla suave.

-Nada, solo que mira la hora que es y mi padre aún no ha vuelto-le dije poniendo la primera excusa que se me ocurrió.

El pareció creerme, y me levantó de mi silla sentándome sobre él.

-Mi vida, ¿tu estás bien viviendo aquí con él?-yo asentí-¿Qué hacía aquí Saúl ayer?

-No lo sé, no he visto a papá en todo el día-le dije encogiendome de hombros.

-Sabes que puedes venir a casa con nosotros cuando quieras, no me gusta que ese tío esté merodeando por aquí-me dijo y yo sonreí.

-Mi padre no dejaría que me hiciese nada, no te preocupes amor-le dije y el asintió poco conforme.

Cogió mi tenedor dándome de comer y después comió el también.

-Que rico todo-me halagó y yo sonreí-no hay nada mejor para alguien que le encanta comer a todas horas que tener una novia que lo cocine todo de muerte-dijo dejando un beso en mis labios.

Terminamos de cenar, y viendo la hora que era y el día que llevaba mi pobre novio de carreras, tuvimos que despedirnos.

-Avisame cuando llegues a casa-le pedí ya en la puerta.

-Si, mi amor, mañana nos vemos-dijo y yo dejé un beso en sus labios antes de cerrar.

Me fui directamente a dormir, y casi a las tres de la mañana escuché mucho ruido en el salón, asique bajé aunque sea para ver a mi padre, que no había visto en dos días.