77-Mi madre

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*Gavi*

-Vamos a ver si estos pequeñines quieren dejarse ver-murmuró la doctora mientras le pasaba una máquina rara a Dalia por el abdomen.

Jamás en mi vida había visto nada igual, yo solo agarraba la mano de mi chica sin querer perderme un detalle de lo que pudiese aparecer en pantalla.

Los bebés se dejaron ver enseguida, y yo sonreí dirigiendo una mirada a Dalia.

-¡Están más grandes!-dijo sonriendo y la doctora asintió con una sonrisa.

-Si, de tamaño están genial, ahora vamos a ver si dejan verse un poquito...-dijo la doctora moviendo el aparato.

Estuvo un rato intentado que los bebés se vieran, pero fue imposible, los niños no se dejaron ver, asique nos tocaría esperar un mes más con la duda.

Nos dieron otra eco, que en cuanto llegamos a casa pusimos en el salón junto a la otra.

-Yo quería saber que eran-murmuró Dalia algo decaída.

-Yo también, pero parece que vamos a tener que esperar un poquito más-le dije dejando un beso en sus labios y ella asintio-¿Qué te apetece comer?-Le pregunté abriendo la nevera...

                               ******

-Cariño yo también tengo manos-me dijo Dalia riendo.

Habíamos ido al súper, cosa que yo odiaba, pero no quería que cogiese peso con el embarazo y no la había dejado coger nada.

-Ya, y yo, y mientras yo las tenga todo va bien-le dije y ella rió negando con la cabeza, hasta que me choque sin querer con una mujer tirándole una caja de leche al suelo.

-Lo siento, ¿está usted bien?-Le pregunté dejando las bolsas en el suelo.

Ayudé a la señora a levantarse.

-Ve con más cuidado la próxima vez-masculló de mala gana.

-Si, por supuesto, ha sido culpa mía, entremos y yo le compro otra caja-dije señalando la caja de leche.

-Mamá, ¡Vámonos que nos perdemos la peli!-le gritó un niño de unos seis años, y la mujer asintió.

-No te preocupes, es solo una caja de leche, ve con más cuidado otra vez-me dijo siendo más amable.

-¡Mamaaa!-la llamó el pequeño.

-Vamos Dylan, vamos-dijo la mujer dejándonos atrás.

Reí viendo como el niño pegaba saltos de alegría y la mujer cogía su mano, pronto yo estaría así con los míos.

Guardé la compra en el maletero mientras Dalia se montaba en el coche y después conduje a casa sin quitarle el ojo a mi novia, que se había quedado más seria.

-Mi vida-la llamé y ella me miró-¿Estás bien? Estas muy seria.

-Solo se me ha cortado un poco el cuerpo de repente-me dijo sin mirarme.

-¿Quieres que pare? Si tienes náuseas puedo hacerlo, o te bajo la ventana-ella negó.

-No, solo quiero llegar y descansar un rato-me dijo y yo asentí acelerando un poco para poder llegar a casa.

Cuando entramos ella se fue directamente arriba a acostarse, y yo coloqué toda la compra.

Subí a ver como estaba, y me la encontré dando vueltas en la cama. Se incorporó un poco al verme y me miró con sus ojitos tristes.

-¿Te tumbas un ratito conmigo?-me preguntó y yo asentí.

Me tumbé rodeandola con mis brazos, y ella apoyó la cabeza en mi pecho, fui dejando caricias en su pelo esperando que se relajase, pero en vez de eso, la escuché sollozar.

-Ey, ey, ¿que pasa?-Le dije incorporandome-¿te duele algo?

Ella negó secando sus lágrimas y se incorporó también tirándose a mis brazos.

-Cariño...-murmuré dejando un beso en mi pelo.

-Era mi madre-murmuró en mi cuello dejando soltar otro sollozo.

-¿Quién era tu madre?-pregunté alarmado y ella se separó secando sus lágrimas.

-La del súper, con la que te has chocado-murmuró y yo abrí los ojos.

-¿tu madre? ¿Estás segura?-Le pregunté y ella asintió.

-Era pequeña cuando se fue de casa, pero jamás olvidaría su cara, era mi madre pablo-me dijo rompiendo a llorar en mis brazos.

-Tranquila cielo, si es tu madre vamos a buscarla si es lo que quieres-ella asintió.

-Por favor, necesito saber por qué se fue, porque me dejó.

-Ven aquí, preciosa-murmuré besando su pelo-vamos a buscarla mi vida, te lo prometo..

*Adela(madre de Dalia)*

-¿Te ha visto?-me preguntó saúl en cuanto entró en casa y yo asentí.

-Si, no ha sido difícil-le dije abriendo una lata de cerveza y dándole un sorbo.

-Tienes que volver a hacerlo, tiene que darse cuenta que eres tu-me dijo moviéndose de un lado a otro-los quiero separados, enfadados, no soporto verlos juntos y felices-murmuró cabreado.

-Tranquilo, no voy a tener que hacer nada, ellos me han visto y ella vendrá a buscarme-aseguré.

-¿si? ¿Cómo estás tan segura? No sabe donde vives-me dijo entre dientes.

-Por qué tengo el gancho perfecto-murmuré dirigiendo la vista a Dylan, que veía los dibujos en el salón-ella solita va a meterse en la boca de lobo...

(CONTINUARÁ...)


CHAN CHAN CHAAAN...

Esa creo que no os la esperabais.

Os leooo!❤️

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now