89-Papá tiene una pregunta

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*Dalia*

El 21 de noviembre de 2024 nacieron mis hijos, Leo nació primero, y solo seis minutos después lo hizo Vicky.

La doctora me puso a los dos bebés encima y no pude evitar soltar todas las lágrimas que llevaba conteniendo horas con el dolor para no poner mas nervioso a pablo, porque parecía que el que iba a parir era él, que había estado muy nervioso.

Miré a mis niños, Leo era algo más grande, Vicky más pequeñita, y eran diferentes entre ellos a pesar de ser mellizos, ella tenía el pelo rubio rubio como yo, mientras que Leo parecía tirar más por el castaño de su padre.

-Son lo más bonito que he visto nunca-me dijo pablo acariciando la cabecita de Leo antes de acercarse a mi con las lágrimas por sus mejillas dejando un beso muy dulce en mis labios-lo has hecho genial, mi vida, eres la mejor mamá del mundo.

Mi pablo llorando, pocas veces lo había visto llorar, y que llorase de felicidad por el nacimiento de nuestros hijos me emocionó, las últimas semanas de embarazo había estado insoportable, y el nunca se había quejado, sino todo lo contrario, había procurado que yo estuviese bien en todo momento, y sabía que no me había equivocado con él, que era el amor de mi vida.

En ese momento me di cuenta de que volvería a pasar otra vez por todo lo que habíamos vivido solo para que ahora estuviéramos así, con nuestros hijos y juntos, queriéndonos con esa intensidad con la que habíamos vivido nuestra relación, porque fue mi primer amor, mi primer beso, el dueño de todas mis primeras veces y no había elegido mejor.

Si cuando le conocí alguien me hubiesen dicho que acabaríamos así, me hubiese reído en su cara, dos personas de mundos opuestos no podían estar juntos, o eso pensaba yo, porque a final de cuentas, ambos eramos dos humanos en el mismo planeta.

La doctora se llevó a los bebés para examinarlos y bañarlos, y a mi también me iban a ayudar a hacerlo, asique Gavi debía salir, también porque nuestros amigos y nuestras familias estaban fuera, esperando recibir noticias.

-En cuanto te suban a planta voy para ya-me dijo dejando un beso en mi frente y yo asentí-eres increíble mi amor, estas preciosa-me dijo con una sonrisa de oreja a oreja y yo sonreí cansada, no podía estar preciosa después de casi ocho horas de parto, pero me alegraba saber que para él siempre estaba preciosa.

Se había pasado todo el embarazo diciéndome lo guapa que estaba, cuando estaba hinchada como una bota, y pegadito a mi barriga hablándole a los bebés, no podía ser más mono, aparte de hacerse cargo de llevar y traer a Dylan del cole, hacer los deberes con él, dejarme tiempo para estudiar, encargarse conmigo de la casa, había madurado de golpe, y se había convertido en todo un papá con mi hermano, y lo admiraba por ello, porque no era su obligación y le nacía ser así con él.

*Gavi*

-¿Cómo ha ido?-me preguntó leire nada más verlos a todos.

-¿Dalia como está?-siguió mamá.

-¿Los bebés? ¿Cómo son?-preguntó Manuel.

Y no podía faltar Dylan, que se pegó a mi pierna pidiéndome que lo cogiese.

-¿Los bebés ya han salido de la barriga?-me preguntó emocionado y yo asentí con una sonrisa.

-Todo ha salido muy bien, a ella la van a subir a planta y se han llevado a los bebés para hacerle unas pruebas rutinarias y bañarlos, pero son preciosos-dije mirándolos a todos emocionado y sin que se me pudiese borrar la sonrisa.

-Me alegro muchísimo hermano-me dijo pedri siendo el primero en abrazarme.

-No eres consciente tío, osea es increíble, esas dos cositas tan pequeñas son perfectas-le dije emocionado y el rió asintiendo.

Mi hermana y leire fueron las siguientes en felicitarme, y ambas estaban deseando ver a Dalia y a los niños, como todos y lo comprendía.

Ya había hablado con Dalia de no dejar que nadie viniese al hospital para tranquilidad para ella, pero se negó en rotundo, sabía que todos estarían de los nervios por conocer a los bebés y no iba a quitarles esa ilusión.

-Yo le he traído jamón-me dijo mamá sacando un tupper con jamón serrano y piquitos y yo reí.

Mis padres y Manuel también me felicitaron, y cuando avisaron que ella ya estaba en planta, fueron pasando todos a verla, mientras que yo buscaba a la enfermera, le tenía una última sorpresa a mi chica en el día de hoy.

Me llevé a Dylan conmigo, que era el único que sabía de la sorpresa porque había participado en ella, me había ayudado a elegirlo todo.

Bajamos al coche al maletero, y cogí la bolsa que tenía escondida desde hacía tres semanas, sacando los pijamitas de mis hijos y la pequeña caja aterciopelada que había dentro...

*Dalia*

Me hizo mucha ilusión verlos a todos, pero en cuanto mi suegra se acercó a mi con el jamón serrano no pude evitar amarla con todas mis fuerzas.

Me comí un par de lonchas, y cerré el tupper para más tarde, ocho meses sin probar el jamón serrano era demasiado.

-¿Cómo estás? Felicidades mamá-me dijo leire emocionada abrazandome, y yo sonreí en sus brazos.

-Muy bien, ha sido largo, pero ha salido todo genial-le dije asintiendo, hasta que noté que faltaban pablo y Dylan-¿Dónde están mis chicos?-pregunté.

-Dylan quería hacer pipi, y pablo ha dicho que el lo llevaba-me dijo aurora y yo frunci el ceño extrañada, en la habitación había un baño, aunque no le di mucha importancia.

Mi padre me abrazó fuerte, felicitandome, igual que mis suegros, aurora y pedri.

Todos estaban deseando ver a los niños, y yo también, debían estar a punto de traerlos.

Pablo y Dylan entraron, y el pequeño nada más cruzar la puerta se agitó en los brazos de Pablo para que le bajará y corrió hasta mi cama, alzando los brazos para que lo cogiese, asique pedri me lo subió a la cama y el pequeñín me abrazó muy muy fuerte.

-Gavi dice que eres la mejor, tata-me dijo besando mi mejilla y yo sonrei- y que los sobrinos son súper guapos, ¿Dónde están?-me preguntó al separarse de mi.

-En nada van a traerlos, no te preocupes-le dije acariciando su pelo.

-¿Y podré cogerlos?

-Si, pero con mucho cuidado porque son muy pequeñitos, ¿Vale?-El asintió abrazándome y Gavi se acercó abrazándome también y dejando un beso en mi pelo.

Tocaron a la puerta y la enfermera entró con la cunita donde estaban mis bebés.

-Buenas, estos pequeños están reclamando a la mamá, luego podrán verlos la familia-dijo sonriente y yo me incorporé un poco mientras Gavi se acercaba para cogerle la cunita a la enfermera mientras le daba las gracias.

Aurora era la que más cerca estaba de él, y se llevó las manos a la boca y dirigió una mirada a su hermano que no logré entender.

Hasta que pablo Acercó mis hijos a mi, y pude ver lo que ponía en sus pijamas, en el de Leo ponía "Mamá, papá tiene una pregunta para ti" y después hacia una flechita en forma de corazón hacia su hermana, que llevaba un pijama con la frase "¿Quieres casarte con él?" Y muchos corazones alrededor.

Miré a pablo que me sonrió nervioso.

-Pablo..-murmuré sin poder creérme lo que veía, y menos aún cuando el se arrodilló ante mí sacando de su pantalón una cajita aterciopelada, que después abrió dejando ver un anillo precioso-Pablo..-volví a decir llevándome la mano a la boca.

-Mi vida, ¿te quieres casar conmigo?-me preguntó y yo sonreí mientras una lágrima me recorría la mejilla.

-Si, si que me quiero casar contigo-le dije cogiendolo de la camiseta y estirandolo hacia mi pegando mis labios a los suyos, lo besé con todas las fuerzas que tenía, estaba feliz y el intensificó aún más ese beso cogiendo mis mejillas, mientras nuestras familias empezaban a aplaudir....

(CONTINUARÁ...)

MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVIWhere stories live. Discover now