MUNDOS OPUESTOS-PABLOGAVI

67-¿son dos?

*Dalia*

-Madre mia...-murmuró leire sonriendo a la pantalla.

A mi sin embargo se me aguaron los ojos nada más verlo, era tan pequeño.

-Ahora vamos a escuchar su corazón-me dijo la doctora y leire cogió mi mano dándome un apretón nervioso.

Pulsaciones rápidas se escucharon en toda la sala, y sonreí mirando la pantalla.

-¿Todo está bien?-le pregunté y la doctora asintió.

-Tiene un buen tamaño y se está desarrollando perfectamente, está embarazada de ocho semanas, asique es completamente normal los mareos y las náuseas en esta etapa-me dijo y yo asentí, pero de repente la doctora frunció el ceño mirando la pantalla y dirigió su vista al monitor de las pulsaciones.

-¿Pasa algo?-Le pregunté con miedo.

-Son dos-dijo asombrada y yo abrí los ojos sorprendida.

-¿¡Son dos?!-dijo leire.

-¿Cómo que dos?-murmuré nerviosa y la doctora movió el aparato moviendo un poco mi abdomen.

-Un nuevo bultito se vió en pantalla saliendo de detrás del otro, y llevé la mano a mi frente asombrada.

-¡Que son dos Dalia!-sonrió leire y yo asentí emocionada también mientras me emocionaba y mi amiga me secaba las lágrimas, aunque estaba igual que yo.

Eran dos, dos pequeñines había en mi interior.

-Vamos a escuchar el corazón del otro bebé-dijo y nuevamente las pulsaciones se escucharon en la sala-son dos bebés sanos sanos-dijo sonriendome y yo asentí sonriendo, todo estaba bien.

Miré la pantalla por última vez, no lo podía creer, iba a ser madre por partida doble, y en mi cabeza desee que fuese pablo el que me estuviese acompañando, y no leire.

Me hubiese encantado vivir todo esto con él.

-La siguiente eco es dentro de un mes, y quizá ahí ya pueda saber el sexo de los bebes-me dijo y yo asentí.

Salimos de la clínica y nos montamos en su coche sonriendo las dos.

-¿Qué te apetece hacer?-me dijo y yo me encogí de hombros mientras miraba la foto de la eco que me había dado la doctora-es increíble, ¡tia que son dos!-dijo riendo y me contagió esa risa.

-Me apetece un gofre de chocolate-dije relamiendome los labios y ella sonrió asintiendo.

-¡Tu primer antojo! Vamos a comernoslo ya!!-me dijo y yo reí-Estos enanos van a ser los más consentidos del mundo entero-rió mi amiga apoyando su mano en mi abdomen y yo asentí riendo.

Puede que estuviera sola, pero a estos niños no les iba a faltar nada mientras yo tuviese dos manos.

Fuimos hasta una cafetería cerca de mi casa, y vi que en la puerta decían que buscaban camarera de barra, asique en cuanto entré me acerqué a la barra.

-Buenas, ¿sigue libre el puesto de camarera?-Le pregunté al señor que estaba en la barra y asintió.

-Si, soy Julian, el dueño, encantado-dijo ofreciéndome su mano y la estreché-¿está interesada?-me preguntó.

-Interesada y disponible para empezar mañana mismo-le dije con una sonrisa y el hombre sonrió asintiendo.

-Vale, vente mañana por la mañana y estás el día de prueba, si me convences y yo a ti, el puesto es tuyo-me dijo y yo asentí.

-Muchas gracias, ahora, ¿me pone un café con leche y un gofre de chocolate?-Le dije y el asintió dándose la vuelta...

*Gavi*