Capítulo 27

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Transcurre un mes hasta que por fin cuelgan carteles en el Gremio anunciando la festividad de bienvenida a los nuevos ingresantes. Supongo que Kendrick no me mintió del todo cuando dijo que aún quedaban novatos por esperar, y es esa la razón por la cual la ceremonia se ha atrasado un poco más de un mes desde la Iniciación. Hay nuevos rostros rondando por la academia, y me pone un poco mal que tengan que esperar mucho más tiempo para iniciarse con la primera prueba.

Hablando de ello, no he dejado de pensar en aquel día. A veces sueño con la voz del instructor y sus palabras vienen acompañadas de imágenes, de los rostros de la gente que quiero. Desde que le mostré a Ebby lo que podía hacer con el fuego y decidí negarme a contárselo a Jim por el momento, no dejo de poner mi atención hasta en el más recóndito rincón con la paranoia de que alguien me esté espiando. En la escuela todo parece estar un poco más normal, excepto por el hecho de las miradas extrañas que Ebby me dirige cuando los tres nos encontramos pasando el tiempo. Sé que quiere saber más, y sé que quiere que le explique por qué no incluí a Jim, aunque en el fondo creo que ya lo intuye. Para no meter más la pata, me hago la estúpida y omito varios detalles cuando mi amiga me toma de improvisto y saca el tema de mi extraña habilidad. Sí, le digo que puedo hacerlo: que puedo crear fuego, manipularlo, sentir y cambiar levemente la temperatura. Pero no le digo nada sobre el Gremio, sobre el Círculo, sobre los demás: sobre los hawas y los ignisios. Incluso dejo de lado la verdad sobre Sam y, aunque ella ya lo ha estado prediciendo, sobre Fénix y su importancia en mi vida. Sobre todo, dejo de lado contarle el hecho de que soy una Hija de Gea, una de las últimas, y todo lo que ello implica.

Camino por los pasillos del Gremio, ya sintiéndolo natural a esta altura, y poco a poco me voy enterando de más cosas. Al parecer, la festividad tendrá lugar en un salón de entrenamiento... el cual nunca he visto. Sé que no me han dado las clases y las lecciones que me han prometido, pero me doy cuenta de que los demás ignisios sí las están teniendo. Lo noto en su ansiedad, en sus actitudes, en las corridas que hacen de un lugar a otro para llegar temprano al horario. Cada vez intuyo más que en realidad no quieren que aprenda tan rápido. No sé si es culpa de Kendrick o de otra autoridad menor que él, pero no soy tan estúpida; sé que quieren retenerme aquí. Que quieren que vaya lento. Ya lo he estado pensando en varias ocasiones, y cada vez la idea se hace más sólida.

De todos modos, no tengo tiempo suficiente para eso ahora. Estamos a un pelo de descubrir más sobre los padres de Fénix, sobre el tal Xander y su implicancia en sus muertes, y, por qué no, tal vez sobre Maron. Es todo lo que me interesa ahora, desde que descubrí que lo más importante para mí es que Fénix se entere de la verdad, que descubra aquello que lo ha estado carcomiendo desde hace tiempo. Sigo pensando que tal vez así pueda aceptar despegarse del Gremio... Tal vez, así, deje de sentirse tan atado a mí y deje de sufrir tanto los recuerdos que le traen este lugar.

Sólo quiero que se vaya, que sea feliz, y la llave para eso es que por fin se desvele el misterio de sus padres. Yo ya tendré tiempo y oportunidades para cumplir e irme también, pero él no tiene porqué aguantarse ese tiempo aquí en el Gremio.

Nos reunimos en la biblioteca. Tal parece que a Marshall, cuando fue conmigo a darme una corta lección de presentimiento, le gustó el silencio y la soledad que allí se brindaba. Cuando llego, sólo me encuentro con Jota, pero al instante llegan Ashley, Marshall, y Fénix. Elliot estuvo cuando hablamos sobre la cabaña solitaria del hawa del bosque, e incluso nos propuso ayudar para encubrirnos, pero nunca llega a nuestra reunión.

—Hoy es el momento —suelta Ash, una vez nos acomodamos cerca de un estante en el rincón. El alto techo de la biblioteca sigue resultándome maravilloso—. Todo el maldito mundo está con la cabeza en la fiesta y nadie se preguntará dónde diablos estamos. En general sueles perder a tus amigos en esta ceremonia, no es nada de otro planeta si alguien no nos ve.

Hawa: Debemos salir a flote | #2 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora