Capítulo 41 (Parte 2/2)

6.1K 871 61
                                    

Las cortinas y las hojas de aquellas revistas tiradas bajo el televisor dejan de sacudirse por la ventisca, y sólo entonces comienzo a abrir con más ganas los párpados y poco a poco aquellas siluetas dejan de verse tan oscuras. Marshall tiene el impulso de posicionarse para atacarlos, alejándose de la ventana y reuniéndose con nosotros, pero Fénix tiene una mejor reacción, y es que se acerca a Frank para tenerlo bajo su control. Todavía no sabemos a ciencia cierta cuántos hawas son como para enfrentarlos, pero sí sabemos que no nos harán nada si tenemos al sublíder en nuestras manos.

Después de aquellos movimientos rápidos me concentro en los nuevos rostros que se infiltraron en la casa: hay dos muchachos que no conozco de ningún lugar, pero la chica que se posiciona entre ellos tiene una cara tan familiar que se roba mi atención. Mientras trato de recordar y descifrar de quién se trata, una mano la corre a un lado por el hombro y un sujeto empieza a adentrarse con zancadas lentas y perezosas.

Me ve y yo intento no apartar la mirada. Es Brett.

—Debían ser ustedes quien hicieran estas estupideces... —resopla.

Paso la vista más allá de él; no parece que sean tantos hawas, aunque no puedo saber con certeza cuánta gente hay detrás de esa puerta. ¿Por qué no ha llegado Danna en todo este tiempo? Tendríamos que haberle avisado, tendríamos que haberle contado lo que estábamos a punto de hacer. Ahora no habrá tenido el tiempo suficiente para organizar una salida con algunos ignisios, mucho menos para ponerse de acuerdo con Kendrick sobre qué hacer. Porque obviamente le habrá dicho al líder, y obviamente él se pondrá a cargo del plan.

—Diablos —suelta él de nuevo tras echarle una ojeada a Ashley; había olvidado lo mucho que le gustaba hablar—, no recordaba que te hubieran dejado así de mal y feo.

—Estoy de maravilla —asegura ella—, no te creas que pudieron conmigo tan fácil.

Frank intenta inclinarse hacia adelante como si olvidara que está atado a una silla.

—¿Quiénes están contigo, Brett?

Aquel traidor y criminal deja lucir una media sonrisa que le mueve varios piercings de la cara y se da media vuelta hacia la chica, acercándose bastante a su rostro pálido.

—Cuéntales tú, Lien.

Ya la recuerdo. Y más aún me acuerdo de ella cuando vuelvo a oír su voz baja y áspera.

—Dejen libre a nuestro sublíder y les prometemos que nada malo ocurrirá, sólo...

—¿Nada malo ocurrirá? —Espeta Marshall— ¿Acaso creen que todos aquí nos olvidamos de que están a punto de invadir el Gremio?

—Somos más que ustedes, ignisio —la fría expresión de la muchacha no cambia ante ninguna contestación—. Hay más hawas cerca de lo que se imaginan, y ni siquiera contando con la multi podrán aventajarnos.

—Tal vez pienses que con la Hija de Gea no —dice Fénix, aún con calma—. Pero como hagan algo contra nosotros...

No sé qué es exactamente lo que hace con Frank, porque yo sigo en mi esfuerzo de mantener la mirada al frente, pero el hombre amarrado deja salir un repentino alarido que hace que Lien de un paso hacia adelante y se detenga ahí. A Brett se le tensa la mandíbula.

—¡Basta, Elmend!

—Quiero un trato justo —responde Fénix alzando la voz y confrontando a Brett—. Quiero alguna maldita garantía de que no nos atacarán, de que no invadirán la academia.

—¿Qué tal un intercambio de rehenes?

Todos nos volvemos hacia Lien cuando su dulce voz acaricia la sala.

Hawa: Debemos salir a flote | #2 |Where stories live. Discover now