| | «C a p í t u l o 8» | |

2K 345 236
                                    

I

He dejado caer una tarjeta a los pies de Dorian antes de abandonarlo en los jardines. Lo hice porque sabía que él la recogería, aunque fuese por simple curiosidad; confío en que la guardará con recelo mientras toma la decisión de asistir al encuentro que programé para el día siguiente.

Después de mi desmaterialización, acompaño a mi protegido en silencio durante el resto de la jornada, guiado por la fascinante curiosidad que me genera el joven Gray. Observo su interacción final con el artista, la conversación vacía que mantiene con sus padres durante la cena e incluso espero a que se rinda al sueño. En ningún momento violo la privacidad de sus pensamientos, a pesar de estar tentado a hacerlo en reiteradas ocasiones. Luego, cuando ya no queda júbilo alguno en la observación, me marcho. Tengo muchas preparaciones que terminar.

Esto de fingir se humano es más tedioso de lo que había pensado en un comienzo.

Alquilo un departamento cerca del palacio real, en la zona reservada para visitantes notables. No me molesto en decorar el espacio ni en contratar ayuda doméstica. Solo necesito el sitio por algunos días para pretender ser un mortal cuando me encuentre junto a Dorian. Es posible que deba recibir invitados o correspondencia en algún momento. ¡Si tan solo mi protegido fuese dueño de la mansión! Podría alojarme con él. Las habitaciones sobran.

Al menos, el joven Gray me ha brindado el dinero necesario para mantener mi ficción. Espero que a sus padres no les incomode que haya tomado algunos ornamentos para venderlos en el mercado negro durante la noche. Dudo que vayan a extrañar los objetos decorativos de los cuartos para huéspedes; solo los empleados los veían al limpiarlos, ¡y si dicen que han desaparecido, los culparán a ellos! "La servidumbre siempre le roba a sus amos" he oído decir en incontables ocasiones.

Lo que sucede es que sin dinero no podría alquilar el departamento. ¡Dinero! ¿¡Cómo pude haber olvidado algo tan trivial como el dinero!? Al decidir tomar forma humana, ni siquiera cruzó por mi mente la necesidad monetaria. Me alegra que Dorian pueda cubrir mis gastos, aunque él no lo sepa.

Todo está listo para el amanecer, pero todavía es demasiado temprano para nuestro encuentro. Decido utilizar el tiempo que me queda para leer una novela que he tomado de la biblioteca de los Gray.

Cuando la termino, miro el reloj de bolsillo que llevo ahora a todos lados. Mi protegido llegará en cualquier instante.

 Mi protegido llegará en cualquier instante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

II

Dorian golpea la puerta con insistencia. Parece estar apresurado. Desde mi escritorio, sacudo una mano para abrir la puerta con una fuerte ráfaga de viento; le permito ingresar. No tengo ganas de levantarme. Caminar es más aburrido de lo que parecía y no me apetece recorrer el recinto por semejante nimiedad. La vida mortal está colmada de pequeñas inconveniencias con las que no había contado. Extraño mi inmaterialidad.

Corromper a Dorian Gray  (CDLH #1) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora